Fachada vegetal vertical: ideas para una casa verde

Cuando pensamos en la fachada de nuestras casas, imaginamos los diferentes colores que se le pueden añadir o en las texturas a utilizar, como piedra o madera. A lo largo de los años, los colores que se fueron utilizando en las casas de las ciudades se fueron “neutralizando”. Los colores más utilizados son los grises, blanco y los tierra. Con el crecimiento de las ciudades, además, se han ido eliminando los espacios verdes públicos. Perjudicando no solo al medio ambiente por eliminar de forma progresiva los pulmones de la ciudad sino también a nuestras casas. Ya que carecen de un medio natural que filtre el sol en verano o los vientos fríos de invierno.

Por estos motivos, entre otros, hay que buscar soluciones que podemos realizar sobre nuestra casa. Una de ellas es la fachada vegetal. Con estas medidas podremos optimizar las temperaturas del interior de la casa, como también aportar una pequeña solución a la ciudad.

En la actualidad, en algunas ciudades es tendencia este tipo de arquitectura. Muchas veces es impulsada por grandes estudios de arquitectura en sus concursos internacionales. Lo que le da notoriedad al problema a nivel mundial y crea nuevos adeptos.

La fachada vegetal vertical no es solo la colocación de diferentes plantas de forma vertical. Una vez que se decide llevar a cabo este tipo de fachadas en nuestra casa hay que tener presente que se debe realizar un diseño antes de llevarla a la realidad. No es aconsejable colocar cualquier tipo de plantas ni en cualquier orden.

Métodos para construir una fachada vegetal

Al momento de la construcción debemos tener presente que existen diferentes formas de llevarlas a cabo. Una de ellas es la colocación de paneles modulares. Ya vienen pre armados con una medida específica. Lo único que resta es su colocación en la pared. Otro de los tipos es la colocación de geomallas o macetas colocadas una por encima de la otra.

Lo que hay que tener en cuenta con estas formas de realización de la fachada vegetal es que no poseen un sistema de riego propio. Además de que muchas veces no están planificados para que exista más de uno de ellos. Lo que habrá que tener son más cuidados para que perduren en el tiempo. 

Por último, otro de los métodos más eficientes para que las plantas perduren es la construcción de un muro con las suficientes características que garanticen los nutrientes de las diferentes plantas. No solo tendrá que tener provisión de agua propia sino que también deberá construirse con diferentes materiales garantizar que las plantas se arraiguen a ese sitio.

La importancia del aire y la iluminación

Una buena decisión es, también, separar unos centímetros la estructura de la fachada vegetal de la de mampostería, para la circulación del aire. Esto genera efecto trombe estabilizando la temperatura de este muro.

Por este motivo, hay que tener presente el lugar en donde va a estar destinada esta fachada. Lo aconsejable es que se encuentre en donde más sol recibe. Para poder disminuir las temperaturas en el interior de la casa.

Estas medidas no solo son aconsejables para una vivienda destinada a uso familiar. También se aconseja realizarlas en edificios que son utilizadas como oficinas, ya que se ha establecido que mejoran el rendimiento. Incorporar la naturaleza al ambiente de trabajo aporta mayor tranquilidad.

Techos verdes

Otra de las formas de incorporar vegetación, si no se puede optar por la fachada vegetal, es la utilización de techos verdes. La característica principal de estos es que están preparados para que crezcan, se reproduzcan y vivan diferentes tipos de plantas.

Lo primero que debemos saber de estas cubiertas verdes es que son un sistema artificial. En el cual le estamos devolviendo al medioambiente un fragmento de lo que se le quitó al momento de construir la casa o el edificio. Lo que nos beneficia en varios aspectos. No solo crea una aislación térmica entre el exterior y el interior de la vivienda. Sino que también, cuando llueve, el agua que cae, en cierto porcentaje, es absorbida y no desagua tan rápido. Dándole más tiempo a las cañerías de la ciudad para eliminar el líquido. 

Si lo queremos realizar nosotros mismos en nuestra casa, lo recomendable es que el techo no supere la pendiente del 10 por ciento. Porque se puede llegar a convertir en un peligro con lluvias fuertes. Si de igual modo se quiere llevar adelante, se recomienda consultar con especialista. Además de que hay que tener en cuenta el peso que se le va a incorporar a la estructura del techo que es entre 60 y 150 kg/m².

Membrana impermeable

Ahora bien, las diferentes capas que debemos tener en cuenta son varias. En primer lugar, la membrana impermeable. Esta debe estar muy bien colocada ya que tendremos humedad constante sobre nuestro techo. Si esta no se encuentra en una posición correcta, el techo interior de la casa va a tener humedad o filtraciones. Esta membrana impermeable es adicional a la que ya tiene la cubierta. Lo aconsejable es que se haga en un solo paño que cubra toda la superficie y se selle con sellador tradicional.

El sustrato

El segundo paso es la colocación del sustrato, el cual va a estar acompañado del desagüe. El sustrato tendrá una altura de entre 7 a 20 centímetros, para que la vegetación pueda crecer en él. Siempre teniendo en cuenta el desagüe para que la estructura de la cubierta no tenga un exceso de peso por el agua.

La vegetación

Por último se coloca la vegetación. Lo recomendable es sembrar césped, para que no se incremente el peso por la colocación de grandes plantas. Una vez que se llevaron a cabo todos estos pasos se tendrá que tener en cuenta el mantenimiento periódico para que no traiga inconvenientes y se mantenga en el tiempo.