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Un médico negligente deja que caiga el niño y se burla de la madre

Un médico negligente deja que caiga el niño y se burla de la madre

Hay veces que nos encontramos con situaciones para las cuales no sabemos reaccionar, y un buen ejemplo de ello es este caso en el que un médico negligente deja que un niño caiga de sus brazos y, para colmo, además se atreve a burlarse de la madre que todavía se encuentra bajo los efectos del parto.

Muchas veces no somos conscientes de las auténticas barbaridades que ocurren en nuestro entorno, y buena muestra de ello es el suceso ocurrido con este supuesto profesional de la medicina.

Incluso las personas que puedan parecernos más respetuosas, pueden llegar a cometer graves errores, y de hecho, algunos de ellos pueden llegar incluso a costar la vida de algo tan inocente como es un niño recién nacido.

La brutalidad y la falta de escrúpulos que cada vez parece que más nos inunda a las personas, hace que perdamos de vista a los valores que un día tuvimos y que nos hicieron crecer y desarrollarnos como seres humanos en lugar de como objetos sin alma.

La razón por la que cada vez nos comportamos de una forma más inhumana es precisamente por el abandono que hemos hecho hacia nuestros valores, hasta el punto que una persona puede encontrarse en una situación así en la que, además de estar a punto de matar a tu hijo recién nacido, encima se burla de ti como si no hubiese ocurrido nada importante.

Y todo ello con un agravante claro que es el hecho de que la mujer se encuentra todavía bajo los efectos de la anestesia y del sufrimiento por el parto, algo que indiscutiblemente debe ser denunciado frente a las autoridades pertinentes, ya que una persona que tiene un comportamiento así en una situación tan seria, realmente no debería estar ejerciendo como supuesto profesional.

En definitiva, es importante que tengamos en cuenta y observemos el modo en que la sociedad cada vez nos convierte más y más en monstruos, sin sentimientos y a los que tan sólo nos preocupa una única cosa que es nosotros mismos, y es que tarde o temprano, todo este comportamiento va a revertir contra nosotros, castigándonos por haber sido tan absurdos y descuidados de dejar de lado esa parte tan importante que hay en nosotros y que es la que nos hacen no sólo respetar las personas que hay en nuestro entorno, sino también respetarnos a nosotros mismos, ya que es la base para poder formar parte de una sociedad civilizada.