Aunque en miniatura, a este invernadero casero no le falta detalle. Cumple la función igual de bien que cualquier invernadero y nos permite cultivar nuestras propias verduras y fruta.
Poder plantar nuestros propios alimentos es un lujo que se agradece siempre. Por muy pequeña que sea la producción casera que consigamos, siempre va a ser mejor que nada. Además de económico y ventajoso es mucho más saludable.
Para llevar a cabo esta idea solo necesitamos cortar adecuadamente unas botellas o garrafas de plástico. Hay que tener en cuenta que la época ideal para estos invernaderos son desde el otoño y el invierno hasta principios de primavera.
Debemos tener en cuenta que si vivimos en un lugar donde las temperaturas son muy altas debemos tener la prudencia de destaparlas en las horas centrales del día, para que las no sufran un exceso de calor. Además de para acelerar el crecimiento, nuestras botellas de plástico nos servirán para proteger las nuevas plantas de los caracoles , babosas u otros animales con gusto por los nuevos brotes.
Fuente: La Huertita de Toni
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