

Estéticamente no podemos negar que es espectacular, pero parece que no es tan funcional como cabía esperar. Con un coste de 11,2 millones de euros, el puente se construyó con la intención de agilizar el paso entre la estación de Sta. Lucía y la ciudad. Lo malo es que sus escalones, que a simple vista no parecen irregulares, dificultan el tránsito de los viajeros que portan maletas. Eso sin contar con la superficie de cristal, que ha provocado numerosas caídas.
El presentador del programa Grandes fracasos de la ingeniería, Justin Cunningham, se ha desplazado hasta allí para contarnos de primera mano lo que piensan los venecianos de la obra de Calatrava y el riesgo que supone cruzarla.
Fuente: XO CO
Altamente sensible y multiapasionado. Desbordado de ideas. Nunca me aburro. Escribiendo la vida y buscando motivos para seguir viviendo.