Los Picapiedra fue una de esas series de dibujos animados que marcaron una época, incluso en muchos sentidos podríamos decir que son el antecedente de los Simpsons. La familia amarilla ha rendido tributo a los prehistóricos, pero no hay mejor homenaje que este parque de diversiones en Arizona, Estados Unidos.
En medio del desierto, de camino hacia al Gran Cañón, se encuentra la Ciudad de Piedradura, parada de la famosa ruta 66, lugar original donde se ubicaba la serie creada por Hanna-Barbera. La réplica en tamaño real abrió sus puertas por primera vez en 1977, como capricho de un hijo de uno de los accionistas de la serie.
Su ubicación en mitad del desierto y el intenso calor, hacen que el parque luzca prácticamente abandonado, sin nada alrededor, lo que hace que estemos en La Edad de Piedra con Pedro y Pablo; aunque algunas personas dicen que esa soledad le da un aura bizarra e iracunda.
La ciudad alberga casas como la de Betty Mármol
Las pintadas en las mesas y la humedad en las paredes, certifican que se trata de un lugar prácticamente abandonado
Una estación de policía que siempre actúe contra el robo y la corrupción no podía faltar
El paso del tiempo y las duras condiciones del desierto han hecho mella en el interior de algunas casas
Estos carritos de golf con forma de coches típicos de la serie estuvieron alguna vez operativos para conducir alrededor del parque
Por supuesto que no podía faltar la casa de Pedro y Vilma Picapiedra
El restaurante de la zona con una tienda de recuerdos de los años 60
La tienda de comestibles de Piedradura, cuya especialidad es el zumo de cactus
Una barbería para los caballeros y una peluquería para señoras
El famoso Goatasaurus es realmente una cabra feroz
El desierto de Arizona realmente consigue darle al parque un aspecto lúgubre
Un autobús escolar, que todos los niños tenían que impulsar con los pies para arrancarlo en la serie
La escuela de Piedradura, donde estudiaban Pebbles y Bam Bam
Un puñado de casas a lo largo del bulevar de Piedradura
La oficina de correos, donde un pterodáctilo se encargaba de repartir el correo
El teatro de Piedradura, donde los dibujos animados de Los Picapiedra han sido proyectados en bucle durante más de 40 años
El famoso brontosaurio por el que Pedro se deslizaba cada día al salir del trabajo
Si tenéis la oportunidad de ir, no os lo perdáis porque sobre todo se trata de un sitio curioso, que abre 364 días al año y con una tarifa de entrada de 5 dólares
Fuente: wimp
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