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Creó una maravilla bajo el agua, poco antes de suicidarse

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Gran Bretaña puede jugar un papel secundario en la historia de la arquitectura emblemática comparado con países como Francia o Italia. Sin embargo, en cuanto a construcciones peculiares, excéntricas y llenas de locura por parte de quién las llevó a cabo, son campeones del mundo.

Muchas de ellas no parecen tan fascinantes a simple vista, pero nada más lejos de la realidad, en el fondo esconden tras de sí secretos ocultos y pasajes tan rocambolescos como impactantes.

Un ejemplo es el Witley Park en Surrey, al sudeste de Inglaterra. En las profundidades de su lago se sumerge un imponente salón de baile en forma de cúpula, presidido a su vez en la superficie por Neptuno. La historia que envuelve a esta pintoresca construcción esta teñida de locura, ambición, especulación y moral victoriana que la hacen popular en todo el mundo. El final trágico de su creador, el cuál se suicidó después de ser juzgado por estafa, no deja de asombrar a todos los que lo conocen.

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Whitaker Wright, nació en Stafford en 1846, demostró una gran inclinación hacia los negocios desde muy temprana edad y en 1867 se dirigió a los Estados Unidos para probar suerte emprendiendo.

Propio de la opulencia de la época, acumuló cuantiosas fortunas en diversos negocios, como la inversión en minas de plata en Colorado y Nuevo México, de la misma rápida manera en la que las perdía de nuevo.

Una década más tarde, su suerte se acabó de nuevo cuando su compañía Gunnison Iron & Coal se derrumbó, dejándolo en bancarrota. Al regresar a Inglaterra en 1889, comenzó de nuevo, promocionándose a sí mismo como un experto en la especulación de empresas mineras.

Compró Lea Park (más tarde rebautizada como Witley Park), por £ 250.000. Junto con la finca, también adquirió la mansión que había colindante al lago.

Índice

    La mansión contenía 32 habitaciones repleta de lujosos artículos y tesoros de todo tipo provenientes de cualquier parte del mundo. Fue destruida por un incendio en 1952 y a día de hoy no existe

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    Lo único que se mantiene en pie en la actualidad es el salón de baile bajo el agua

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    No le importó poder dañar el maravilloso paisaje de Surrey y construyó alrededor de la finca, recientemente adquirida, un velódromo, un teatro, un observatorio, un hospital privado, establos para 50 caballos y la joya de la corona, un salón de baile bajo el agua.

    Al salón se accede a través de unas escaleras escondidas en esta circunferencia de piedra

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    Bajando las escaleras en espiral, a 12 metros bajo la superficie, se encuentra la joya de la corona. El centro neurálgico de la excentricidad de Wright

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    Bajo el lago, a través de un pasillo, llegamos al salón de baile en forma de cúpula con ventanales que hacían las veces de acuario, pudiendo ver toda la vida existente bajo las aguas con solo levantar la cabeza

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    Todo fue erigido por pura arrogancia, para que los hombres más influyentes y poderosos de la época pudieran fumarse un cigarrillo mientras veían la luz sumergirse por lo alto de los ventanales.

    Sin embargo, nada era tan bonito como parecía y Wright no paró de acumular deudas y crear empresas para intentar sanearlas sin mucho éxito.

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    Y encima de toda aquella maravilla, Neptuno preside orgulloso como si flotase sobre las aguas

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    En 1904, fue juzgado por la Corte Real de Justicia descubriéndose que había estafado 400 millones de las actuales libras a los inversores y acumulado otros 3 millones en deudas. Después de esto, se fue al baño e ingirió una cápsula de cianuro muriendo casi al instante. Más tarde, fue enterrado en el cementerio de Witley.

    De vuelta a Surrey, la gran propiedad de Wright se vino abajo. Se fue vendiendo poco a poco quedando la casa principal que, posteriormente, fue demolida por completo al sufrir un grave incendio. Los edificios restantes se convirtieron en centro de conferencias.

    A día de hoy, solo queda el salón, acompañado únicamente por los peces que reinan las turbias aguas del lago y rodeado por una majestuosa cúpula. Dicha cúpula era y es el reflejo de una época completamente amoral donde la ambición y la especulación estaban a la orden del día.

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    Vía: Dailymail

    Imágenes: Dailymail y Sunnyskyz