Mantener el orden en el baño, ¡es posible!

Un baño ordenado, así como el orden en una casa es fundamental, para tener una buena convivencia. Muchas veces, intentamos mantener el orden en la habitación, la cocina o el armario y nos olvidamos del cuarto de baño. Pero es una estancia muy importante, además de por una buena higiene, es un sitio frecuentado por nuestros invitados.

El baño es uno de los lugares por el que más veces pasamos al día y por las prisas, el poco tiempo que tenemos y la necesidad de hacer todo con velocidad, nos cuesta mantener el orden y más si lo compartimos con la familia.

No sabes cómo, pero un despliegue de cremas de todas las formas y tamaños, cosméticos y una maraña de cables enredados (los del secador, la plancha del pelo) se han apoderado completamente de la repisa de tu lavabo.

Lo primero que debes hacer para tener un baño ordenado es prepararte mentalmente de que, efectivamente, necesitas un poco de orden en tu baño y ponerte con ello el primer día que tengas libre o después de tu jornada de trabajo. Y lo segundo, es darte cuenta de que existe una manera extremadamente fácil, casi insignificante, de mantener a raya todos tus básicos de aseo y belleza.

Método Konmari

Si tu aseo resulta caótico y agobiante, necesitas conocer el método Konmari. Incluso en las casas más ordenadas, el baño suele ser punto débil en lo que a organización se refiere. Los textiles a la vista, los botes de gel, champú, cremas junto a las tenacillas del pelo, el espejo de aumento o el cepillo de las pestañas… son muchos los utensilios que queremos tener a mano en nuestra higiene cotidiana. Pero si no encontramos el lugar adecuado para cada uno de ellos, el resultado es un baño abigarrado, que resulta incómodo, por amplio que sea, desordenado e incluso aparentemente poco higiénico por limpio que esté.

Si ya conoces este método, también válido para ordenar otras habitaciones como la cocina o espacios concretos como un armario. Puedes organizar cualquier estancia siguiendo unas pautas determinadas a las que hay que dedicar cierto tiempo para que la organización resulte eficaz y además duradera. La idea del método Konmari es encontrar el lugar idóneo para cada cosa de manera que tengas todo a mano y no te cueste nada mantener el orden conseguido.

No hay duda. Si quieres un baño ordenado, “despejado”, impoluto, luminoso, al que dé gusto entrar y dedicar el tiempo que necesitas para tu aseo, el orden es el primer paso. Albornoces y tollas colgadas de cualquier manera restando espacio, encimeras repletas de cremas, maquillaje, accesorios para el cabello y productos de higiene o cajones en los que resulta imposible encontrar nada… Sácale partido a esa estancia tan íntima de la casa aplicando las directrices que la escritora Marie Kondo propone para hacer realidad la magia del orden.

Renovación en el aseo

Antes de plantearte cualquier reforma o renovación en el aseo, saca todos los artículos que forman parte de tu baño. Vacía cajones y estanterías. Revisa en profundidad, siendo realista, separando aquello que realmente te gusta y te resulta útil de aquello que lleva ahí, meses (o años) formando parte de tu baño sin que su presencia tenga sentido alguno. Fíjate especialmente en los productos de higiene y cuidado personal.

¿Cuántos cosméticos tienes a medias, tal vez ya resecos porque no los has cerrado bien? ¿Además de tu colonia habitual, tienes otra que no te convence, pero, ahí está? ¿Productos caducados que ni siquiera has llegado a abrir? ¿Muestras que jamás has probado pero que no tiras por si acaso? ¿Una barra de labios que usaste en una ocasión especial y no te has vuelto a poner? ¿La crema anti estrías que utilizaste durante unos meses pero que no te dio los resultados esperados y abandonaste? ¿Gomina? ¿Laca?….

Te puedes llegar a sorprender de la cantidad de cosas que guardas en el baño para absolutamente nada. Todos ellos contribuyen a no tener un baño ordenado. Por eso separa, clasifica y quédate con aquello que realmente usas y te proporcionar bienestar.

Accesorios.

Haz lo mismo. Revisa y separa. ¿Realmente utilizas esas tres pinzas de depilar o siempre recurres a la misma? ¿Para qué quieres un rizador de pestañas si jamás lo usas?

Textiles.

Suelen ocupar demasiado espacio y es habitual almacenar toallas que nunca usas porque, en realidad, siempre coges las mismas, las que te resultan más agradables. Deshazte de las que están deterioradas y clasifica las de uso cotidiano y las aquellas que utilizas solo de vez en cuando.

¿Cómo organizar los distintos elementos para tener un baño ordenado?

El objetivo es no tener que ordenar baños y aseos una y otra vez. Para lograrlo, la organización que establezcas debe basarse en tu propia clasificación. Cestas, botes, separadores, neceseres… elige recipientes específicos para cada grupo de productos, dejando a la vista únicamente aquellos que contengan los que usas a diario. Aprovecha cajones y baldas para colocar el resto de elementos de manera que puedas cogerlos solo cuando los necesites y así mantener el baño ordenado. Algunas claves para hacerlo y que tu distribución resulte efectiva son:

• Deja la encimera del lavabo lo más despejada posible. Puedes, por ejemplo, limitar los objetos visibles al imprescindible jabón de manos y al cepillo y pasta de dientes.
• También puedes tener algún recipiente con distintos compartimentos: uno para los productos de higiene facial diaria y otro para el maquillaje que utilizas cada día: crema limpiadora, de día, base, perfilador, sombra de ojos y labial.
• Recurre a los separadores para dividir los cajones en espacios concretos. Por ejemplo, un compartimento para los elementos metálicos: tijeras, pinzas, corta-uñas… otro para elementos del cabello: cepillo, peine, horquillas, gomas para el pelo… uno más para los utensilios de maquillaje: brochas, pinceles, perfiladores… Cada cosa en su sitio para que, con solo abrir el cajón, las encuentres a la primera y vuelvas a situarla en su lugar una vez utilizada.

• Las baldas y cajones inferiores son perfectos para guardar lo que menos usas. Las toallas de repuesto debidamente enrolladas para que ocupen menos espacio, unas cestas con artículos de higiene femenina o con los productos necesarios exclusivamente para la pedicura o manicura semanal…
• Si tienes armarios, sácales partido para tener a mano lo que usas de vez en cuando y no es necesario que queden a la vista.
• Los colgadores en las puertas pueden venirte muy bien para aprovecharlos al máximo. Secador, plancha del pelo y resto de pequeños electrodomésticos, no deben quedar expuestos.

• No sobrecargues la zona de la bañera con mil productos. Ten cerca solo lo que necesitas para la ducha diaria. El resto: mascarillas, tinte para el cabello, cremas exfoliantes o reafirmantes… siempre guardadas aparte y dejando ver sólo un baño ordenado.

Decoración del baño

Independientemente del estilo que elijas, mantener tu baño ordenado siempre hará que luzca más bonito y que su limpieza resulte más sencilla. Establece tu propio sistema de distribución de objetos y deja que los elementos decorativos (y no los productos) tengan el protagonismo que merecen. Si tienes unas baldas de cristal o una elegante encimera de mármol, pero están abarrotadas de artilugios no se verán y tu baño transmitirá sensación de caos.

Tampoco tapes espejos con botes altos de gel o cremas porque harás que no cumplan su función “amplificadora”. Mejor guárdalos en su lugar correspondiente. Haz grupos de artículos y recurre a los elementos (botes, cestas, separadores) que sirven para consérvalos perfectamente organizados. Así, tu baño estará siempre listo para ser utilizado y en perfecto estado de revista.

Tips para que tu baño sea perfecto

Prestad atención a la decoración.

Aunque no lo parezca, es un factor importante a la hora de mantener el orden. Si bien no hay muchas cosas a la vista, debemos percibir un orden visual, esto quiere decir que todos los accesorios que decidas colocar para la decoración deben estar en sintonía, seguir un equilibrio y tener un estilo definido.

Cuidando los detalles.

Si bien no guardamos nada en el sanitario, siempre debemos tener al menos un papel de baño extra por cualquier circunstancia que pueda suceder. En este caso, hay cestos que puedes colocar sobre el excusado de manera decorativa y poner un rollo u optar por comprar un pequeño accesorio para ordenarlo y dejarlo cerca. También tener un revistero con alguna lectura interesante puede ser buena opción, nunca sabes el tiempo que pasarás ahí.

Orden en la ducha.

Sin saber por qué, tiene el mismo efecto que el lavabo. A pesar de que para
ducharnos ocupamos jabón, champú y esponja, nos aferramos a tener miles de botes de cuanta cosa mágica se nos atraviese. Aquí hay varias opciones; si tu ducha es estilo bañera puedes cambiar de bote los productos y comprar unos más bonitos que combinen con el estilo del baño. También puedes instalar un pequeño soporte para dejar tus cosas y colgar esponjas.

Si en casa hay niños, hay muy buenas opciones de bolsas tipo red que puedes pegar en la pared y donde pueden dejar todos sus juguetes para que no parezca campo de batalla la regadera. ¿Con qué opción te quedas?

Un armario para las toallas.

A lo mejor en casa tienes espacio suficiente para tener un armario de toallas y sábanas, pero hay veces que es necesario tenerlas en el mismo baño. Los toalleros de pared que te podrán salvar la vida para mantener tu baño ordenado o puedes utilizar alguno de los gabinetes para guardarlas y evitar que se empolven.

Los huecos son tus aliados.

Aprovecha el espacio entre el espejo y el lavabo para colocar un repisa (ya sea de cristal o madera o integrada en el marco del espejo) en la que tener a mano lo que más uses cuando estás delante del espejo: peine, cepillo de dientes, maquillaje… En baños mini, esta solución es un gran desahogo.

Usa bandejas para reunir objetos.

Se trata de agrupar y en el baño es una idea de orden perfecta para poner en práctica junto al lavabo. No dejes el jabón, la colonia y el maquillaje sueltos. Colócalos en una bandeja, que además te facilitará la tarea de la limpieza.

Colgadores y perchas mantienen tu baño ordenado.

Pequeñitos pero matones. Nos referimos a colgadores, perchas y percheros. Son soluciones de orden económicas y discretas pero que te ayudarán a organizar no solo toallas y el albornoz sino también los collares si usas la zona de lavabo como tocador.

Detrás del espejo.

Sin duda, los armarios con puertas de espejo o espejos con espacio de almacén detrás son un dos en uno que funciona. Tendrás solucionado el espejo sobre el lavabo y la colocación de muchos botes en poco espacio (no tienen más que 20-30 cm de fondo). Algunos diseños incorporan incluso leds, focos o apliques.

¿Por qué es fundamental el orden en el baño?

• Es un espacio que debe resultar funcional y para eso todo ha de estar en su sitio (solo así lo localizarás a la primera).
• Se usa a diario y debe resultar cómodo o sino no serás capaz de mantenerlo bien organizado.
• Si se comparte cada uno debe tener su sitio (a ser posible de manera equitativa).
• Un baño ordenado potencia la sensación de limpieza.
• El orden en el baño te hará un poquito más llevadero el madrugón cada mañana.

¿Sabías que la dificultad de mantener el orden en el baño pasa por no tener las soluciones adecuadas, pero también porque hay personas que tienen tendencia a acumular y no revisar lo que guardan? Es decir, en el baño también hay que echar un vistazo cada cierto tiempo para repasar qué botes y productos ya no usamos o llevan abiertos demasiado tiempo o han caducado. Un baño siempre limpio y organizado es posible!