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La piscina cubierta, soluciones y ventajas

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No hay duda alguna de que la piscina en verano es una de las soluciones al calor más eficientes, agradables y que además nos permite intensificar las relaciones con nuestros amigos y familiares a la vez que nos ayuda a ponernos en forma y perder esos kilos demás que hemos ido acumulando a lo largo del año. Es por ello que vamos a hablar en esta ocasión de la piscina cubierta, valorando las diferentes soluciones, ventajas así como particularidades que debemos tener en cuenta para poder instalar un sistema que se adapte a nuestras necesidades y que nos permita ampliar la temporada de baño el máximo posible para así poder disfrutar al máximo de todas sus bondades.

Índice

    Qué soluciones existen para la piscina cubierta

    Cuando hablamos de piscina cubierta es muy habitual que confundamos los diferentes sistemas o soluciones que existen.

    En este sentido es muy importante tener en cuenta que podemos destacar tres tipos de piscina cubierta en función del sistema que utilicemos que pueden ser cobertores, fondos móviles o lo que se conoce literalmente como cubierta de piscina, los cuales vamos a definir a continuación además de que analizaremos las soluciones disponibles para cada una de estas opciones.

    Qué son los cobertores de piscina y qué tipos existen

    Vamos a comenzar con la elección más sencilla o básica para convertir una piscina en piscina cubierta que es la instalación de cobertores.

    Un cobertor es básicamente una lona o manta que se coloca a modo de cubierta de piscina, y aquí es importante tener en cuenta que vamos a encontrar de dos tipos principales que son los cobertores estacionales y los cobertores de seguridad:

    • Cobertores estacionales: son aquellos que están diseñados tanto para la temporada de baño como para fuera de temporada, teniendo cada uno de ellos unas características que es importante conocer.
      • Cobertores de invierno: se trata de cobertores diseñados para fuera de temporada, es decir, cuando la piscina ya no se va a utilizar durante un cierto tiempo. Su objetivo principal es el de proteger el agua del efecto directo del sol, además de que previene que se ensucie y evita su evaporación, con lo cual no es necesario realizar el tratamiento que llevamos a cabo durante los meses de calor ni estar gastando agua en rellenar la piscina, por lo que hay que sumar que cuando llegue de nuevo la temporada de baño, el agua estará en buenas condiciones por lo que con un tratamiento inicial básico podremos empezar a bañarnos en pocos días.
      • Cobertores de verano: en este caso es un tipo de cobertor que vamos a poner y quitar con frecuencia, ya que se utiliza durante la temporada de baño. Su objetivo principal es el de proteger el agua y sobre todo ayuda a aumentar un poco su temperatura. Como vamos a tener que estar colocando y retirando este cobertor con habitualidad, lo más recomendable es instalar un enrollador para que este proceso sea mucho más fácil.
    • Cobertores de seguridad: es un tipo de cobertor estacional de invierno que ha sido diseñado con una estructura de refuerzo que generalmente está basada en el cruce de una serie de barras metálicas. Su objetivo es aumentar la resistencia al peso, con lo cual incluso un adulto puede caminar sobre él sin que se hunda. Además de mejorar la seguridad, esto permite limpiar la superficie cómodamente antes de abrir de nuevo la piscina, lo que nos ayuda a evitar que caigan restos.

    Queremos hacer aquí hincapié en la importancia de la seguridad a la hora de instalar cobertores, ya que muchas veces pueden inducir a engaño y darnos un exceso de confianza muy especialmente si hay niños o animales jugando en el entorno.

    Los cobertores estacionales normales pueden llegar a ser muy peligrosos, puesto que si alguien sube a ellos, se puede hundir con el problema añadido de que el agua cierra las paredes, quedando la persona embutida dentro del cobertor y sin poder moverse salvo si desborda por alguno de los lados y se llena de agua el interior.

    Con esto queremos decir que el cobertor se puede incluso convertir en un problema o riesgo añadido, razón por la cual insistimos en que lo más recomendable es gastar un poco más de dinero y optar por el cobertor de seguridad que va a impedir que se produzca cualquiera de estos desastres.

    No obstante, si la piscina se encuentra delimitada por ejemplo por una valla que impide el acceso accidental, entonces con un cobertor estacional será suficiente.

    En cuanto a la instalación de los cobertores, podemos optar por varias alternativas como son:

    • Enrolladores: son bastidores que se colocan en uno de los extremos de la piscina y, a través de unas guías, permiten extender y recoger el cobertor o cubierta con tan sólo girar una manivela. Este giro se puede realizar de forma manual o automatizada mediante un pequeño motor.
    • Enganches: se colocan unos enganches exteriores al vaso de la piscina, en los cuales se engancha un tensor en cuyo extremo opuesto se enganchará a los ojetes de los cobertores.
    • Guías: mediante la instalación de guías laterales, se puede sujetar el cobertor y desplazar más cómodamente.
    • Superficie: otra opción es colocar el cobertor directamente sobre el agua de la piscina, aunque en estos casos también se suelen instalar enganches exteriores para garantizar su sujeción, ya que parte del cobertor tendrá que estar sobre la piedra de la piscina.

    Qué son las cubiertas de piscina y qué tipos existen

    Pasamos ahora a explicar qué son las cubiertas de piscina propiamente dichas, y en este sentido hablamos de una estructura elevada que no está en contacto con el agua y que crea una barrera alrededor del vaso de la piscina, pudiendo o no delimitar un espacio practicable a su alrededor.

    En este caso vamos a poder elegir entre una variedad muy amplia de cubiertas de piscina, pudiendo combinarse entre ellas para crear el diseño ideal en cada caso:

    • Cubiertas planas de piscina: es una cubierta que, sin ser cobertor, cubre la piscina a ras de suelo, de manera que no permite el baño mientras la piscina esté cubierta.
    • Cubiertas bajas de piscina: son aquellas cubiertas de menor altura que permiten el baño en la piscina aunque la cubierta esté puesta, pero impide el uso del entorno, ya que este queda fuera del espacio delimitado por la propia cubierta.
    • Cubiertas altas de piscina: en este caso, la cubierta tiene una mayor altura y generalmente también se amplía el espacio disponible, de manera que se puede utilizar la piscina así como parte del entorno tanto con la cubierta puesta como sin ella.
    • Cubiertas de grandes dimensiones: se refiere a las cubiertas diseñadas para grandes espacios, destacando por ejemplo las piscinas municipales.
    • Cubiertas manuales de piscina: son aquellas cubiertas cuyo movimiento se tiene que realizar a mano.
    • Cubiertas automáticas de piscina: son cubiertas automatizadas, de manera que un motor se encargará de su movimiento, evitando así el esfuerzo y fomentando la máxima comodidad y seguridad.
    • Cubiertas fijas de piscina: son aquellos diseños que, una vez instalados, no se pueden mover, por lo que no existirá la posibilidad de desplazar la cubierta de su posición original. Sin embargo, en estos casos se pueden instalar ventanas o similares para mejorar la ventilación.
    • Cubiertas móviles de piscina: es el tipo de cubierta que permite cubrir o descubrir la piscina en función de las necesidades en cada caso. Por norma general son cubiertas de piscina modulares.
    • Cubiertas independientes de piscina: en este caso, la cubierta se instala de manera independiente de cualquier otro elemento constructivo del entorno. Es por ello que se fijan directamente al suelo y su resistencia depende exclusivamente de su estructura.
    • Cubiertas adosadas de piscina: son las cubiertas que descansan parcial o totalmente sobre otros elementos constructivos como puede ser un muro exterior, paredes de la vivienda, etcétera. En este caso puede apoyar parcialmente en el suelo, aunque algunos modelos descansan directamente sobre varias estructuras por lo que la cubierta descansa exclusivamente sobre ellas.
    • Cubiertas hinchables de piscina: es un tipo de cubierta económica y que está especialmente pensada para piscinas pequeñas. Se hincha y deshincha con facilidad, creando un entorno muy confortable aunque con la particularidad de que es una estructura menos resistente, por lo que hay que retirarla cuando haya mal tiempo o no estemos usándola.

    Qué son los fondos móviles de piscina y qué tipos existen

    Se trata de cubiertas de piscina transitables, es decir, están construidas a ras de suelo y permiten proteger la piscina a la vez que se aprovecha el espacio cuando no se esté utilizando.

    En este caso podemos encontrar varias opciones como son:

    • Fondo móvil de lamas: se trata de una cubierta móvil colocada a ras de suelo y que se caracteriza por estar conformada por varias lamas que se extienden o recogen a partir de un enrollador que estará instalado en uno de los extremos de la piscina. En este caso podemos destacar dos tipos:
      • Cubierta de lamas en superficie: se encuentran ubicadas ligeramente por encima del nivel del agua del vaso de la piscina.
      • Cubierta de lamas sumergidas: se encuentran ubicadas ligeramente por debajo del nivel del agua del vaso de la piscina, por lo que siempre quedará algo de agua por encima.
    • Suelo móvil: es una estructura que se instala a ras de suelo y en el interior de la piscina, de manera que mediante un sistema de guías, se desplaza por la parte baja del suelo principal, con lo que la cubierta queda completamente escondida cuando no está siendo utilizada. También podemos encontrar dos opciones que son:
      • Suelo móvil en superficie: el sistema permite desplazar esta estructura y elevarla al mismo nivel del resto del suelo, con lo que la piscina queda completamente cubierta.
      • Suelo móvil sumergido: la estructura se desplaza en todo momento a la misma altura, mientras que el nivel del agua estará ligeramente por encima de ésta, con lo que como resultado queda una pequeña piscina con apenas unos centímetros de profundidad en la superficie.

    Materiales utilizados para las cubiertas de piscina

    A la hora de elegir un tipo de piscina de plastico cubierta, es importante valorar también los materiales que se van a emplear tanto para la propia estructura que se encargará de sostener el conjunto como para los cerramientos, de manera que a continuación os vamos a explicar las diferentes opciones y combinaciones que existen:

    Materiales para la estructura de la cubierta

    Vamos a empezar hablando de los materiales para la estructura de la cubierta, y en este caso tenemos la posibilidad de elegir entre tres principales que son:

    • Estructura de aluminio para cerramientos: se trata de un material muy ligero, de gran resistencia y durabilidad, que no se oxida y cuenta con unas particularidades fantásticas para resistir las inclemencias del tiempo.
    • Estructura de aleación para cerramientos: existen diferentes tipos de aleación como puede ser el acero o el acero inoxidable, y en este caso, dependiendo del tipo de aleación, encontraremos un comportamiento distinto a las inclemencias. Sin embargo, en cuanto a resistencia, es una de las opciones más inteligentes, aunque a cambio es un material más pesado y que resulta más complicado de instalar.
    • Estructura de madera para cerramientos: la madera es estéticamente un material fantástico, ya que ofrece una apariencia sobresaliente, elegante y muy natural. Sin embargo, es muy importante utilizar madera tratada y de buena calidad, así como realizar un mantenimiento regular para garantizar su buen comportamiento, evitar el deterioro y alargar al máximo su vida útil.

    Materiales para los cerramientos de la cubierta

    En cuanto a los materiales para los cerramientos de la cubierta, en total podemos elegir entre tres materiales de los cuales vamos a destacar sus principales características:

    • Cerramientos de policarbonato: el policarbonato es un material fantástico dada su resistencia y ligereza. Se puede encontrar con diferentes formatos y características como el policarbonato transparente, el policarbonato translúcido o el policarbonato alveolar, teniendo este último una particularidad interesante que es el hecho de que, al contar con una cámara de aire (o incluso más cámaras en función del grosor), ayuda a conservar mucho mejor la temperatura en el interior. A esto hay que añadir que el policarbonato impide el paso de la radiación solar, por lo que al interior de la cubierta se traslada el calor y la luz sin el peligro de la radiación, lo que a su vez también nos ayuda a evitar tener que estar utilizando cremas de protección. Su principal problema es que, en caso de impactos fuertes, aunque no se va a romper dada su elasticidad y resistencia, lo que sí puede ocurrir es que queden pequeñas marcas que no se pueden limpiar.
    • Cerramientos de vidrio: en este caso se debe utilizar un cristal de seguridad que será cristal templado o cristal laminado, ya que uno de los puntos negativos del vidrio con respecto al resto de materiales es que resulta más fácil que se rompa por un impacto. Deja pasar la luz, el calor y la radiación solar, pero a cambio ofrece una apariencia muy bonita, ya que permite ver desde el exterior al interior y viceversa. Es más fácil de limpiar que otros materiales.
    • Cerramientos de resina: la resina acrílica también se utiliza en algunos casos para los cerramientos de la piscina cubierta, aunque teniendo en cuenta las características del policarbonato y del vidrio, no es tan frecuente.

    Descubre las principales ventajas e inconvenientes de invertir en una cubierta de piscina

    Ahora que entendemos mejor todas las opciones que tenemos a la hora de configurar una piscina cubierta, es el momento de aprovechar y dar el último paso que nos permita tomar una decisión acerca de si nos interesa realmente invertir en una piscina cubierta o, por el contrario, descartamos esta posibilidad.

    Ventajas de la piscina cubierta

    Vamos a empezar enumerando cuales son las principales ventajas de la piscina cubierta:

    • Reduce la evaporación del agua, con lo que tendremos que rellenar menos y, por tanto, ahorraremos un montón de litros cada año.
    • Evitaremos que entre suciedad en la piscina y en su entorno, incluyendo desde el polvo hasta ramas y hojas.
    • También vamos a reducir la entrada de insectos de todo tipo, mejorando así la comodidad.
    • Al entrar menos suciedad e insectos, podremos reducir el tiempo de limpieza, ahorrando una buena cantidad de electricidad y productos químicos.
    • El cloro tarda más en evaporarse al no existir una acción directa del sol (salvo si son piscinas con cerramiento de vidrio).
    • Si utilizamos un cerramiento de policarbonato, conseguiremos estar mucho más protegidos frente a la radiación solar.
    • Estéticamente es una solución fantástica, muy especialmente si se trata de un cerramiento de vidrio.
    • Permite mantener el calor en el interior, aumentando la temperatura y reduciendo la dependencia de calefacción en piscinas climatizadas, lo que supone un interesante ahorro energético.
    • El agua de la piscina se mantendrán en mejores condiciones durante el invierno, lo que reducirá significativamente el mantenimiento y cuidados.
    • Cuando empiece la temporada de baño, tanto el agua de la piscina como su entorno estarán en mejores condiciones, facilitando así el primer tratamiento con lo que apenas en unos días ya estará todo listo para empezar a bañarnos.
    • Aumentaremos la seguridad en el entorno, evitando accidentes tanto de adultos como de niños y mascotas o animales.
    • Las cubiertas para piscinas han sido fabricadas garantizando una vida útil muy larga y un bajo deterioro, con lo cual es una inversión para muchos años.

    Desventajas de la piscina cubierta

    También debemos tener en cuenta los inconvenientes de la piscina cubierta, entre los cuales destacamos los siguientes:

    • Es importante estudiar bien el tipo de piscina cubierta que nos interesa, ya que esto va a depender también del espacio y del entorno.
    • No todas las cubiertas de piscina son cómodas a la hora de extender y recoger.
    • Requiere de una inversión más o menos importante en función del tipo de cubierta elegida, aunque hay que recordar que al gastar menos agua, químicos y electricidad, en unos años habremos amortizado buena parte de la instalación.

    La piscina cubierta es una solución inteligente y muy interesante, ya que con una inversión que puede variar considerablemente en función del tipo de cubierta elegida, vamos a obtener multitud de ventajas que empezaremos a disfrutar desde el primer día, incluyendo el ahorro tanto económico como ecológico.