Las fórmulas de robo más habituales entre los ladrones de casas

Los sistemas de seguridad evolucionan constantemente gracias a las nuevas tecnologías, que posibilitan avances importantes. Pero al mismo tiempo, los ladrones perfeccionan sus técnicas de acceso a las viviendas. Gracias a internet, pueden conseguir herramientas, ver procedimientos y aprender trucos a los que hace unos años solo tenían acceso los cerrajeros profesionales.

Es importante estar prevenido.

Fórmulas de robo más utilizadas para entrar por la puerta

En la mayoría de robos las técnicas usadas se focalizan en abrir la puerta, tal y como es el caso de las siguientes:

• Bumping: Este es el método más utilizado para entrar en las casas. Consiste en abrir la cerradura sin forzarla. Se necesita una llave modificada (llave bump) y una herramienta para golpea, con las que se libera el giro de la cerradura. Es un método muy sencillo que normalmente no deja señales de haber usado la fuerza, lo que dificulta su justificación como robo en vez de hurto. Esto supone una diferencia que puede ser importante, ya que desde el punto de vista legal son distintos.

• Ganzuado: Con esta técnica se abre la cerradura actuando sobre los sistemas internos de bloqueo del cilindro. Se utilizan unas herramientas llamadas ganzúas, que actúan igual que una llave. La acción debe llevarse con mucha destreza y requiere bastante tiempo. Al igual que el bumping tampoco deja rastro de uso de la fuerza.

• Imán: Esta sencilla técnica consiste en hacer girar las llaves puestas en el interior con un potente imán, hasta conseguir que la puerta se abra. Lo mejor es cerrar la puerta con la llave y luego retirarla.

• Impresioning: Se trata de introducir una varilla de aluminio que se puede deformar con pequeños movimientos hasta conseguir las marcas de la llave y así poder hacer una copia exacta de la misma. Esta técnica tampoco deja ningún indicio de fuerza.

• Magic Key o maletín: Es otra de las fórmulas más empleadas. Es un maletín que tiene unas ganzúas que permiten abrir las cerraduras. Estas tienen que ser del tipo de gorja/borja muy usadas tiempo atrás en puertas blindadas. Antaño eran muy seguras pero han quedado desfasadas y ahora son muy vulnerables. Aunque el cambio no es sencillo, se recomienda su substitución. Esta técnica tampoco deja muestras de haber sido forzada la cerradura.

• Resbalón: Este es un procedimiento que solo se puede usar en el caso de que la puerta no esté cerrada con llave. Por esto es importante echar la llave tanto si salimos, como si estamos dentro. Es una manera muy rápida, bastante fácil y nada ruidosa. Radica en abrir la puerta usando una lámina profesional de apertura, aunque puede servir una tarjeta, una radiografía o un objeto parecido.

• El drilling o taladro: Mediante un taladro se perfora el cilindro y de esta manera se puede girar el rotor y abrir la puerta. En este caso si que hablamos de una manera agresiva de abrir la puerta. Requiere del uso de la fuerza bruta y normalmente solo se emplea en viviendas separadas de los espacios urbanos. 

• Sacacorchos: En el caso de que la cerradura se resista y las técnicas limpias no funcionen o no se quieran utilizar, este sistema permite sacar el bombín de la cerradura a través de un extractor. En muchos casos son de fabricación casera.

Otras fórmulas para entrar a robar

• Escalo: Los ladrones acceden a la azotea del edificio, aprovechando un descuido o bien porqué alguien les abrió la puerta principal con la mejor intención. Desde la azotea se descuelgan hacia alguna ventana y acceden a la vivienda.

• Ventana: Lo más fácil es entrar por las ventanas sin rejas, si estas están a pie de calle, tienen un acceso fácil o hacen escalo. En este caso pueden utilizar varias técnicas. O bien hacen palanca en la hoja de la ventana o hacen un agujero con taladro para entrar un alambre y así mover la manivela. Obviamente, en casas aisladas pueden romper los cristales y entrar sin ser escuchados.

• Inhibidor de alarmas: Aprovechando las nuevas tecnologías se utiliza un aparato inhibidor de alarmas u otros sistemas de alerta (como el teléfono móvil). De esta manera pueden utilizar cualquiera de las técnicas descritas para abrir puertas o ventanas y adentrarse en la vivienda sin ser detectados o sin posibilidad de alertar a los vecinos o a la policía por la inhibición causada. En la carrera tecnológica entre cacos y sistemas de seguridad aparecen alarmas capaces de sortear los inhibidores y revelar la presencia de ladrones.

• Marcadores: Por medio de plásticos, monedas dobladas o imanes se marca la puerta de las futuras víctimas. También pueden dejan testigos o vaselina en la mirilla. Si estas marcas no se mueven o quitan sabrán que la casa está vacía y «permitirá» el acceso para el saqueo posterior.

• Cámara: Mediante la instalación de una pequeña cámara en la mirilla los posibles cacos pueden observar la casa por dentro y conocer los movimientos de las personas que la habitan, Así pueden planificar mejor su robo futuro.

• Por estafa o engaño: En este caso se hacen pasar por revisores del gas, inspectores de telefónica o vendedores a domicilio, que una vez se han ganado la confianza, entran en las casas. Puede que entonces ejecuten el robo mediante el conocido atraco con amenaza o sin ser vistos consigan sustraer objetos o dinero. También cabe la opción de usar el acceso logrado para estudiar cómo hacer un próximo robo. Esto se utiliza normalmente con personas mayores que por su buena fe, acceden a abrir a desconocidos.

Los ladrones se actualizan constantemente y aprenden muy rápido sobre cualquier tipo de cerradura o alarma. Con los años, las cerraduras van quedando obsoletas y las alarmas anticuadas. Es muy importante mantenerse al día en materia de seguridad para evitar la acción de los ladrones y prevenir disgustos.