Muchas personas son fieles amantes del running debido a sus múltiples beneficios sobre la salud, tales como disminuir el estrés y la ansiedad, fortalecer los huesos, mejorar el sistema cardiorespiratorio y reducir el riesgo de contraer enfermedades en general.
Algunos de los accesorios más comunes para practicar este deporte son los relojes con GPS para realizar un seguimiento del recorrido, el uso de auriculares para correr y reducir la recepción de sonidos externos, los brazaletes deportivos y, desde la expansión del COVID-19, las mascarillas para minimizar el riesgo de contagio.
Correr con mascarilla
Hace apenas unos meses, nadie imaginó que en algún momento necesitaríamos portar mascarillas que cubran por completo la nariz y la boca al momento de hacer running.
Utilizar cubiertas faciales se ha convertido en una necesidad desde que los Centros para el Control de Enfermedades proporcionaron pautas oficiales recomendando que las personas usen estos elementos en público para evitar la propagación del COVID-19.
Sin embargo, como en muchos otros aspectos de la vida pandémica, se necesita tiempo para acostumbrarse a este tipo de actividad, ya que la mayoría de personas ha evidenciado que el ritmo es más lento y la fatiga es más rápida. Además, presentan algunos inconvenientes cuando la mascarilla se humedece por la actividad deportiva.
Según Timothy Lyman, entrenador personal certificado y director de programas de entrenamiento en Fleet Pies Pittsburgh, correr con una máscara es intrínsecamente más difícil porque tienes que esforzarte más para inhalar la misma cantidad de aire en los pulmones, pero aunque suena como una desventaja, “con el tiempo, esto podría fortalecer los pulmones y el diafragma”.
De acuerdo con la opinión de Hannah Daugherty, especialista en acondicionamiento físico, esta modalidad puede ofrecer un impulso al sistema respiratorio, ya que usar una cubierta facial acelerará su respiración y, por lo tanto, aumentará los latidos del corazón y mejorará la fuerza de su diafragma.
¿Cómo contrarrestar la humedad de la máscara?
Una forma de resolver este problema es probar la respiración nasal. Exhalar por la nariz produce menos humedad que respirar por la boca, lo que puede ayudar a mantener seca la mascarilla.
Otro beneficio de la respiración nasal es que utiliza el conducto nasal humano, que está diseñado para filtrar alérgenos y cuerpos extraños en el aire antes de que ingresen a los pulmones.
Según Steve Stonehouse, entrenador y director certificador de la Federación de Atletismo de EE.UU (USATF), el cuerpo humano tiene un sistema de filtración incorporado y, por lo general, no usamos demasiados sistemas de filtración porque estamos acostumbrados a inhalar la mayor cantidad de aire posible por la boca.
Stonehouse dice que inhalar por la nariz significa que incluso si usa una máscara de tela sin filtro, obtendrá más protección si hay partículas de virus en el aire que respira. De hecho, la respiración nasal también le da a los pulmones más tiempo para extraer oxígeno del aire que respira.
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