Viviendas-fusión: el arte de la arquitectura y la naturaleza

Las últimas tendencias en la arquitectura urbana se caracterizan por las formas puras y rectas. Además de la utilización de colores neutros para que se  genere  una armonía y equilibrio en la fachada de la casa. Pero esto sucede en mayor medida cuando nos encontramos con las construcciones en medio de las ciudades ya diseñadas. Ahora bien, ¿qué pasa si cambiamos el paisaje en donde se erige una vivienda, hotel o cabaña? Allí aparecen las viviendas-fusión.

Existe un estilo de la arquitectura que se caracteriza por fusionar el edificio con el entorno en el que se encuentra. La gran mayoría de estas construcciones suelen ser viviendas de lujo, donde el mayor esplendor de la casa se da en el interior, pero sin dejar de lado su exterior.

Diseño exterior 

Su diseño exterior debe cumplir, en primera medida, una de las más importantes normas de este estilo arquitectónico, que es que la casa no sea la protagonista, sino que el paisaje sea lo que resalte a la vista. Incluso llegando a perder la visión de la casa desde ciertos ángulos desde el exterior. Logrando la fusión con el paisaje que lo rodea.

Así se le otorgará otra importancia y características a este tipo de diseños de arquitectura. Lo que las diferencia de muchas otras casas que se encuentran en lugares muy similares. Lo primero que se tiene en cuenta para la realización de un proyecto de estas características es conocer hasta al más mínimo detalle del terreno en donde se va a implantar. 

Una vez que se haya relevado todo el espacio y sepamos las características topográficas del terreno sabremos en dónde comenzar nuestro proyecto. El lugar nos dará la ubicación de la vivienda.  Adaptarnos tanto al relieve como a los diferentes árboles o arbustos hará que la construcción parezca parte del paisaje. Lo que además ayudará a minimizar el impacto que se genera en el lugar por la irrupción de una casa o cualquier tipo de edificación.

Una de las principales características de las viviendas-fusión es que se encuentran en terrenos amplios y suelen ser edificios bajos. Lo que facilita la orientación los diferentes ambientes de la casa de manera correcta. Ayudando al confort térmico de los distintos espacios y haciendo más ameno el uso de estos ambientes. Además de que todas estas casas son diseños exclusivos de diferentes profesionales, creando así lugares únicos en cada casa. No sólo por el diseño sino también por el lugar en donde se emplaza y como se adapta a él.

No tocar la naturaleza: la clave de las viviendas fusión

Otras de las características de este tipo de construcciones es que se intenta quitar la menor cantidad de árboles posibles para la realización de la vivienda.  Colaborando así también con el medio ambiente.

Otra de las formas que adopta este tipo de arquitectura para fusionarse con el medio es la utilización de materiales del lugar.  Esto hace referencia a que en lugares en donde predomina el bosque se utilizarán revestimiento exteriores en madera y colores tierras. O por ejemplo, en zonas montañosas se incorporan revestimientos en piedra. Lo cual ayudará a que se fusionen con el medio natural.

Además, las viviendas-fusión son edificaciones bajas, para seguir con las líneas del paisaje.

Estas construcciones poseen grandes ventanales para aprovechar al máximo el ingreso de la luz natural.  Ya que en la mayoría de los casos, por el lugar en donde se encuentra la construcción, no suele ser suficiente con las ventanas tradicionales.  Pero además nos permite apreciar los diferentes paisajes que nos regala el lugar. Fundiendo así el límite entre el interior y el exterior de la casa.

El interior de las viviendas-fusión

En el interior, habitualmente, la casa tiene la menor cantidad de muros necesarios para dividir los ambientes.  Generando así grandes lugares y espacio. Los muros suelen ser los protagonistas pero no por su tamaño,  sino por su materialidad.  Ya que en la mayoría de los casos lo que se intenta es la utilización de la menor cantidad de muros de cerramiento y sí utilizar grandes ventanales.

El interior de la vivienda es el lugar donde comienza a realizarse el juego de espacios y texturas. En los espacios comunes se utilizan materiales puros como el hormigón o la madera. Con la combinación justa de estos materiales lo que se crea es el equilibrio exacto entre la calidez- por la parte de la madera- y el hormigón frío o el cemento alisado. Las encimeras que se encuentran en la cocina son de líneas rectas y de colores neutros para seguir con las características de la vivienda.

Los muebles ideales para este estilo

La cantidad de muebles que componen el interior de la vivienda debe ser la menor posible. Todo pasa no sobrecargar el espacio. Estos muebles suelen ser de dos características. Los muebles de guardado son de líneas rectas y puras, totalmente modernos. A diferencia algunos muebles puntuales que suelen ser vintage, como por ejemplo una mesa central o el mueble para el televisor. Cuando pasamos al sector de estar es donde encontramos los primeros colores de la casa. Que los hallamos en algún sofá individual o en los almohadones del sofá principal.

Además, el sector del estar suele continuarse hacia el exterior con diferentes sofás, pero de la misma línea. Esto es posible por los grandes ventanales. Haciendo así que los ambientes se puedan disfrutar tanto en el interior como en el exterior con las mismas características. Sin perder las comodidades que nos dan estos lugares.  Ayudado por los paisajes y por encontrarse sin ninguna casa cercana.

Las viviendas-fusión son las más cotizadas para cuando queremos irnos de vacaciones y desconectamos por completo de la ciudad.