Hoy vamos a hablaros de un lugar en concreto: Arabia Saudí, allí donde viven muchas personas ricas que se han beneficiado del negocio del petróleo también podemos encontrar la otra cara de la moneda, una pobreza abrumadora. Y es que junto con los muchos magnates que viven en mansiones también encontramos a muchas personas que viven en condiciones infrahumanas debido a la alta tasa desempleo, aunque lo peor de todo es que de estas personas, un alto porcentaje son menores de 18 años. Se estima que al menos 83.000 niños y niñas viven en la calle tratando de sobrevivir.
Sin embargo, en todos lados podemos encontrar a gente buena que intenta ayudar poniendo su granito de arena a una situación que no puede resolver una sola persona. Un hombre, que prefiere mantener su anonimato, quería ayudar, no sólo a los niños que no tenían hogar, sino a todo el que se viese en esa situación, pero, ¿qué podía hacer?
Fue entonces cuando él tuvo una idea sencilla pero muy efectiva: Instaló una gran nevera en la calle y animó a los vecinos a colaborar llenándola con comida para abastecer, en la medida de lo posible, a la gente que vivía en la calle.
La nevera tardó muy poco en llenarse, sobretodo de alimentos nutritivos a los que podían acceder las personas sin hogar 24 horas al día, los siete días de la semana.
Evidentemente, esta no es la solución a un problema que afecta a tanta gente, pero sin embargo desde Casas Increíbles aplaudimos esta iniciativa. Ojalá gestos como este frecuentaran más en los sitios más desfavorecidos.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.