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¿Tiras la carne que pierde el color rojizo? Hay algo que debes saber

color de la carne destacada
La carne es una de las industrias alimenticias más potentes del mundo. Se consume mucha carne, procedente de diferentes tipos de animales, y son muchas las empresas que lo hacen posible en todo el mundo.

Los consumidores lo tenemos fácil, sólo tenemos que acudir a nuestro carnicero de confianza o incluso a nuestro supermercado habitual. Allí ya encontramos las piezas de carne que queremos debidamente empaquetadas y etiquetadas.

Es cierto que en los supermercados nos encontramos una etiqueta con la fecha de caducidad del producto. Sin embargo, si tenemos carne sin etiquetar o sucede cualquier otra circunstancia, hay otros factores que nos pueden ayudar a saber si la carne está en buenas condiciones o no, como por ejemplo su color, o eso creemos.

Y es que aunque es verdad que esta industria cumple con estrictos requisitos de sanidad, también es cierto que si algo anda mal las bacterias que podemos ingerir pueden resultar un tanto peligrosas. Si bien es cierto que el color de la carne es revelador, también hay que saber que las distintas piezas de carne tienen color diferente y no por ello tiene que estar malo.

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El color de la carne varía por la edad que tiene el animal, su especie, el sexo, la alimentación que haya tenido, el ejercicio que haya hecho, etc. Por ejemplo, un músculo ejercitado siempre será más oscuro que uno que no lo esté.

La carne puede cambiar de color incluso dentro de nuestra nevera, a más clara o más oscura. Sin embargo, si adopta un nuevo olor o cambia de consistencia, es mucho mejor prevenir y deshacernos de esa carne. Es importante saber que el color rojo de la carne se debe a la proteína mioglobina, que hace reacción con el oxigeno dando ese color a la carne. Por consiguiente, si envasamos al vacío una pieza de carne posiblemente se torne algo púrpura, pero si está dentro de los tiempos aconsejados, una vez abramos el paquete y el oxígeno haga reacción con la miogloboina, la carne volverá a obtener el apetitoso color rojizo.

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La mioglobolina también es importante en el color que adopta la carne cuando la cocinamos. Si hacemos una hamburguesa y queda rosada por dentro no siempre significa que está poco hecha. Es posible que la carne esté totalmente hecha pero esta proteína puede aún producir ese color rojizo incluso en una hamburguesa totalmente cocinada. Para saber si la carne realmente está hecha, basta con medir su temperatura.

Posiblemente, a lo largo de nuestra vida nos hayamos deshecho de piezas de carne con un color un poco más púrpura o gris que lo deseado, pero debéis saber lo que influye para eso la famosa proteína. Otros factores como el olor o la consistencia son indiscutibles, pero tener presente este dato posiblemente te haga cambiar la opinión sobre algunas piezas de carne que mantienes en la nevera.

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Fuente: Mashed