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Te enseñamos cómo abrir un candado

Te enseñamos cómo abrir un candado
Ante cualquier imprevisto, nos podemos encontrar con que necesitamos abrir un candado pero que, debido a mil y una razones, no podemos hacerlo de la forma normal que sería con la llave, de manera que nuestro objetivo va a ser el de aprender cómo abrir un candado a través de distintas formas rudimentarias, logrando de este modo tener acceso rápidamente y sin tener que utilizar herramientas para romperlo.
Índice

    Cómo abrir un candado que se ha quedado atascado

    Uno de los principales problemas con los que nos solemos encontrar es que, después de muchos años, nos encontramos con que queremos abrir un candado que seguramente ha estado expuesto a la lluvia, sol, cambios bruscos de temperatura, polvo, tierra, etc., lo cual hace que, aunque introduzcamos la llave en su interior, por mucho que intentemos no conseguimos que se abra.

    Te enseñamos cómo abrir un candado

    Esto se debe a que el candado se ha quedado atascado por no utilizarlo en mucho tiempo, de manera que lo que vamos a hacer es proceder a desatascarlo utilizando un simple lubricante 3 en 1.

    Para este proceso deberemos tener paciencia, y es muy importante que añadamos el producto tanto por la ranura por la que se introduce la llave como por los dos agujeros superiores donde entra el soporte del candado.

    Iremos añadiendo gota a gota asegurándonos de que entre al interior, y posteriormente con algo de paciencia introduciremos la llave e iremos girando suavemente, sacando y metiendo hasta que el sistema se engrase por completo y, finalmente, consigamos abrir el candado de nuevo.

    Abrir un candado que se ha quedado con la llave rota dentro

    Te enseñamos cómo abrir un candado

    Otra situación con la que nos podemos encontrar es que intentamos abrir un candado y, debido al uso o a la mala calidad de la llave, esta se acaba partiendo con la mala suerte de que el espadín queda en el interior del candado.

    Generalmente en estos casos no vamos a tener demasiado problema siempre y cuando tengamos unas pinzas a mano, ya que el espadín siempre se va a romper por la parte inferior, nunca por ninguno de los puntos que se encuentran en el interior del candado, lo que significa que generalmente dispondremos de un pequeño espacio para introducir unas pinzas finas con las que sacar el trozo de llave.

    Si no logramos extraerlo, podemos proceder a lubricar el sistema como explicábamos en el apartado anterior, con lo que la apertura se suavizara y esto nos ayudará a abrirlo más fácilmente.

    Si por cualquier razón el trozo de espadín se ha quedado muy metido o no podemos acceder con las pinzas, procederemos a utilizar un imán potente que acercaremos a la zona del espadín y, haciendo pequeños giros circulares y estirando ligeramente hacia fuera, podremos conseguir que salga el milímetro que necesitamos para introducir las pinzas.

    En el caso de que ninguno de estos sistemas nos haya funcionado, tenemos otra opción que es la de introducir un poco de silicona caliente asegurándonos de que entre y abrace un poco al espadín.

    En cuanto haya secado, estiraremos hacia fuera y lo extraerá fácilmente.

    Trucos para abrir un candado sin llave

    Si queremos abrir un candado y no disponemos de la llave, tan sólo vamos a necesitar un clip para ello.

    Lo que tenemos que hacer es quitar el plástico al clip en caso de que lo lleve para que se quede el alambre limpio.

    Hecho esto, doblamos la punta y apretamos con unos alicates para que quede un doblaje firme y que aguante más fuerza cuando realicemos el giro.

    Ahora introducimos este alambre en la zona de la llave, de manera que tan sólo nos quedará ir girando hasta que el candado se abra.

    Es evidente que este tipo de truco funciona con candados normales y sencillos, ya que en el caso de candados de seguridad y candados especiales, el método de apertura se complica bastante, pero de cualquier manera, con estos consejos a partir de ahora ya sabéis cómo abrir un candado si os encontráis con cualquier emergencia por una llave rota, perdida o un candado que ha pasado demasiado tiempo a la intemperie.