Pues bien, el pasado 3 de Septiembre se celebraba en las calles de la capital el desfile más grande del país, conmemorando el 70 aniversario de la caída de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Fue entonces cuando las autoridades decidieron restringir, dos semanas antes, los 5 millones de automóviles que se mueven por la capital diaramente, para dar paso al uso de los mismos sólo en días alternos. A su vez, antes del desfile, la actividad de las 12.225 empresas que queman carbón se vió reducida y llegaron a cerrar, durante ese período, alrededor de unas 5.700 empresas de Pekín y alrededores.
Las medidas fueron tan efectivas que en tan sólo 15 días el cielo se apreciaba azul celeste, los edificios se veían a la perfección y el aire se podía respirar con toda tranquilidad. Hasta que llegó el día del desfile, y rápidamente la situación de Pekín volvió a la normalidad, alcanzando valores de polución altamente nocivos para los habitantes de la capital y para el medio ambiente. En las fotografías se puede apreciar la gran diferencia que se consiguió en tan sólo 15 días de restricciones, no podemos ni imaginar como sería la situación si medidas como esas se realizaran durante todo el año, para que así garantizar la salud de las personas que viven allí.
Fuente: boredpanda
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