Las ciudades se han ido ampliando según las necesidades de la población. Los edificios supusieron en su momento toda una revolución, ya que esta era la única manera de dar cobijo a todo el mundo a pesar del aumento de población. Aun así, las ciudades también han ido ampliando sus horizontes, ganándole espacio al terreno aunque las condiciones no fuesen las ideales para la construcción.
Hoy viajamos hasta el norte de Italia para detenernos en una preciosa ciudad portuaria: Génova. Allí nos encontramos con muchas colinas construidas, algo que hace que el espacio sea irregular y que la comunicación dentro de la ciudad esté llena de pesadas cuestas.
Sin embargo, la infraestructura de una ciudad se construye pensando en facilitar las tareas más cotidianas de los locales, en las que se incluye la comunicación y el transporte. Es por eso que una de las cualidades que tiene esta ciudad es la cantidad de funiculares y ascensores que hay para poder comunicarla de punta a punta.
Uno de los accesos más importantes de la ciudad es el que llega hasta el castillo. Para acceder al ascensor que nos eleva hasta él era necesario caminar a través de un túnel, sin embargo han inventado otro mecanismo que facilitaba el acceso.
No os perdáis el vídeo que os dejamos a continuación con el que nos adentramos en la ciudad para conocer desde cerca la vía de comunicación más curiosa y efectiva.
Fuente: Tom Scott
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.