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Quiso caminar desde China hasta Alemania. Su transformación física e interior es sorprendente

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Si algo bueno tiene nuestro planeta es que en él encontramos un sinfín de posibilidades a la hora de recorrerlo. Para los que somos más cómodos y nos gusta el turismo tranquilo, el avión se ha convertido en nuestro mejor aliado, pero sin embargo, para las personas más deportistas y aventureras, hay cientos de opciones para dar la vuelta al mundo.

Hoy hemos conocido a Christoph Rehage, un alemán que ha vivido en muchas ciudades como París, Wichita, o Beijing mientras estudiaba. En esta última, ciudad de China, tomó una decisión muy importante que le iba a cambiar la vida: volvería a su casa caminando.

Según cuenta el protagonista, caminar produce sentimientos encontrados que no dejan indiferente a nadie, ya que es un deporte constante, que requiere mucho esfuerzo, a la vez que enamora por la experiencia que regala.

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Sabía que una aventura así le cambiaría la vida, que habría días peores y días mejores. Y, aunque no estaba 100% seguro del resultado final, sabía que no sería el mismo cuando finalizara la travesía. De hecho, pensó en algo espectacular: fotografiarse cada día, para tener una recopilación diaria de su aventura.

El 9 de Noviembre de 2007 comenzó su viaje, a los 26 años de edad. Su apariencia física no destacaba: cabeza rapada, barba afeitada, piel pálida, etc. Sin embargo, conforme iba pasando el tiempo, el cambio físico era cada vez más evidente. En un año, Rehage consiguió recorrer más de 4.000 kilómetros, pero no llegó hasta Alemania, en Urumqui terminó su aventura. A pesar de ello, el protagonista lo ha dejado claro, «es una experiencia que me ha cambiado la vida, aunque no haya cumplido la meta inicial«.

Te dejamos un vídeo, en el que puedes ver la transformación de Rehage gracias a los selfies que se tomaba cada día. ¡Es impresionante!

Original: Vimeo