Qué debo tener en cuenta para reformar mi casa

Si estás pensando en hacer cambios en tu casa debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones. Te ayudarán a llevar a cabo lo que quieres sin sorpresas y con un resultado final óptimo.

Concreta lo que quieres

Intenta definir con la máxima precisión qué es lo que deseas cambiar. Este es el primer paso, tanto si hablamos de una reforma o de un proyecto de obra nueva. Cada detalle es importante para ayudarte a concretar. La simple idea de «reformaré la cocina«, por ejemplo, no es suficiente. Imagina todo lo que quieres cambiar y cómo te gustaría que quedase: las baldosas, los armarios, el fregadero,… De esta manera verás claras tus necesidades y será más fácil encontrar quién te lo haga, pedir consejo y que el resultado sea de tu agrado.

Planifica y avisa los vecinos

Planificar con tiempo la reforma o la obra nueva hará que la empresa ejecutora pueda ofrecerte los servicios con mayor profesionalidad y dedicación, sin improvisación. Además, mientras no llega el momento, podrás aclarar tus dudas.

Organízate e intenta que durante el tiempo que duran las obras puedas estar lo mínimo en casa o incluso vivir temporalmente en otra. Te ayudará a no sufrir tanto en la reforma y disfrutarla más.

Los vecinos también van a padecer tu reforma. Es importante que los adviertas a tiempo para evitar «malos rollos». Incluso, pueden ayudarte en algunos casos en la «supervisión» de la obra, alertándote de cualquier anomalía.

Calcula el presupuesto

Hoy en día es posible hacer un presupuesto aproximado a través de internet. De esta manera tendrás una idea del coste final. Ten en cuenta que el coste del presupuesto, y más si es online, siempre es variable hasta que no tengas cerrado el definitivo con la empresa. Además guárdate un rinconcito par los posibles imprevistos.

La comparativa es buena. Mira más de un presupuesto. Podrás ver qué te ofrecen unos o otros, y podrás elegir lo que más te convenga según tu situación.

La importancia de la cualidad: qué materiales quieres

Siempre debes ajustar la elección de los materiales y de los elementos a cambiar dependiendo de tu presupuesto, pero sin olvidar que una obra se hace para durar muchos años. De los materiales usados dependerá si lo realizado se mantiene más años en buen estado y si te sientes a gusto con el cambio. Unos materiales de calidad son una inversión de futuro, garantizan no tener más gastos para reparaciones o ajustes en un futuro.

Una empresa que cuente con un buen equipo de profesionales

A la hora de elegir es recomendable que la empresa tenga un equipo de profesiones capaz de hacer frente a cualquier contratiempo. Además tener a varios profesionales detrás garantiza que la empresa funciona y obtiene buenos resultados. No es posible mantener a un equipo de profesionales sin trabajos continuos y esto solo es posible si se trabaja bien.

Define las condiciones claramente

Debes dejar por escrito cualquier elemento que hayas concretado con la empresa. En una obra, reforma o rehabilitación, si dejas cabos sueltos, vienen sorpresas que nunca suelen ser agradables. Que no te de reparo preguntar cualquier duda y pedir que quede por escrito cada acuerdo hablado. La empresa está acostumbrada a dejarlo todo claro, es su obligación. Y si te parece que algo está confuso y no es posible clarificar las cosas, mejor busca a otra empresa.

Infórmate de todos los premisos y trámites que debes hacer

Cualquier cambio en tu vivienda necesita de algún permiso. Tener claro cuales necesitas es un paso que te ayudará a planificar mejor toda la reforma. La empresa que te realizará la reforma se puede encargar de estos permisos, pero es importante que conozcas los detalles. Cualquier tema que afecte a tu rehabilitación es importante que lo conozcas.

Según que tipo de reforma realices puede que haya una subvención o ayuda en tu ayuntamiento, provincia o país. Tenlo en cuenta.

Muy importante: insiste en tus ideas

Tanto en el momento de concretar con la empresa lo que quieres realizar, como durante la realización de la obra, es importante que tu planteamiento inicial sea respetado. Cualquier cambio en lo que tu has proyectado y acordado con la empresa, solo debe producirse si es indispensable, no por el capricho, la comodidad o el gusto de la empresa que realiza el trabajo.

Para evitar sorpresas y variaciones sin tu consentimiento, debes visitar los trabajos de vez en cuando. No es necesario cada día, pero si a menudo para que cualquier duda pueda ser resuelta.

Cualquier cosa que no te guste no debes callártela. Es mejor hablar en este momento que puede haber solución que no arrepentirte durante muchos años. Ten presente que la reforma es en tu casa, la pagas tú y debe ser tu agrado.