Os presentamos la calle Baldwin, considerada la más inclinada del mundo

Conocer lugares nuevos siempre nos sorprende y nos agrada porque podemos traspasar las fronteras desde nuestro ordenador, hoy queremos volver a compartir con vosotros un lugar especial de Nueva Zelanda, pero esta vez no se trata de un barrio encantador, ni de una reserva natural impresionante, hoy os queremos enseñar la calle con mayor inclinación del mundo.

Hace algunas semanas os mostrábamos cómo es uno de los puente más inclinados del mundo, que se encuentra en Japón, pues nosotros nos hemos quedado boquiabiertos porque el puente se queda en nada en comparación con esta calle de la ciudad de Dunedin, en Nueva Zelanda. La calle Baldwin está registrada en el libro Guinness de los récords por ser la más pendiente del mundo con un total de 35% de desnivel.

Con tanto desnivel, podéis imaginaros las divertidas fotos que salen si ponemos la cámara paralela al suelo, os las enseñamos a continuación:

Aquí se ve desde uno de los extremos de la calle.

Si ponemos la cámara en paralelo al suelo parece que las casas están muy inclinadas.

Hay que ser valiente para dejar el coche ahí.

La calle está reforzada por una capa de hormigón para evitar que en los meses de verano el asfalto se derrita y se deslice cuesta abajo.

En esta calle se celebra la carrera «Baldwin Street Gutbuster» que consiste en subir y bajar la calle corriendo.

Ante una inclinación tan pronunciada es importante tener cuidado, aunque lamentablemente mucha gente no es consciente del peligro.

En 2001 un chico de 19 años murió al intentar bajar la calle montado en un contenedor de basura.

8 años más tarde, 3 hombres fueron acusados de conducción temeraria al lanzarse cuesta abajo dentro de un frigorífico remolcado por un coche.

Al diseñarse la ciudad no se tuvo en cuenta la inclinación del terreno, y por eso se construyó en esta zona.

Baldwin también fue el escenario de un evento benéfico en el que se lanzaron miles de caramelos rojos llamados jaffas, sólo tardaron 5 segundos en llegar al final.

Al ser una calle tan característica, miles de turistas aprovechan para visitarla cada año.

Sin duda, tener que subirla andando todos los días te mantendría en forma.

Os dejamos un vídeo dónde unos chicos descienden la cuesta montados en unos triciclos, en el vídeo podéis ver la velocidad que se llega a alcanzar en pocos segundos. Desde aquí queremos recomendar la mayor cautela posible al realizar este tipo de deporte.

Fuente: LittleThings