Hoy nos hemos tropezado con una conmovedora historia que sucedió hace un par de años pero que creemos que nunca estará desfasada.
Se trata de una de las «casas clavo» que encontramos en China. Las casas clavo son aquellas casas antiguas que se quedan rodeadas de un escenario moderno, ya que sus propietarios se han negado a venderlas y a su alrededor han construido autovías, parques modernos, vías de ferrocarril, etc.
En China, en los últimos años, esta situación se está produciendo a menudo ya que el rápido crecimiento del país está obligando a que las zonas rurales se adapten para la construcción de vías de comunicación o para la expansión de las ciudades.
Hoy queremos hablaros de un caso en concreto protagonizado por Luo Baogen, su esposa, y su preciosa casa de cinco plantas. Se trata de una pareja de ancianos a la que informaron en 2011 que por su terreno iban a construir una autovía, así que querían expropiarle la casa pagándoles 220.000 yuanes (35.000$) que correspondía a un tercio del precio real de la vivienda.
La pareja de ancianos luchó con fuerza y constancia negándose a esa venta inmoral para ellos. Ante la negativa, la autovía finalmente se construyó, dejando en mitad y de forma aislada la casa de la pareja, prácticamente a modo de rotonda.
Luo estuvo todo un año recibiendo a los medios de comunicación de todo el mundo, ya que el caso llegó a cada país de cada continente, luchó con uñas y dientes para mantener su casa pese a la desagradable situación en la que le habían metido.
A finales de 2012 nuestros protagonistas se rindieron ante esta situación y aceptaron el dinero, que había subido a la cantidad de 260.000 yuanes (42.000), y la casa fue derribada por un ejército de excavadoras.
El matrimonio de ancianos se cansó de la situación límite y acabó cediendo por mucho menos dinero de lo que la casa costaba realmente. Según las autoridades, parte de las propiedades de cualquier persona en China pertenecen al Estado, por lo tanto en este tipo de situaciones no se abona el 100% del valor real de la propiedad, sino que la parte que se crea correspondiente.
Nos hubiese encantado contaros una historia con final feliz para esta pareja de luchadores, sin embargo, la realidad truncó las esperanzas y Luo y su mujer tuvieron que seguir su camino en otra parte.
Fuente: Supercurioso
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.