Por lo general, existen 4 formas de rostro diferentes: redonda, ovalada, cuadrada y alargada. Y es por eso que cada rostro tiene unas necesidades específicas. Aquí es donde entra en juego la popular técnica del contouring.
Para aquellos que no os suene de nada esta palabra, os contamos que se trata de una técnica de maquillaje que busca resaltar u optimizar cualquier parte de tu rostro, como las mejillas, la nariz, los labios, la frente, la barbilla, la mandíbula, etc. En el contouring existen tres pasos básicos: aplicar el tono más claro en las zonas a resaltar, el tono oscuro en las zonas que se quiera disimular y, por último, difuminar correctamente.
Si te has perdido un poco, no te preocupes, es mucho más sencillo de lo que parece y es por eso que queremos ayudarte a conseguirlo. No te pierdas este vídeo donde aprenderás qué pasos debes seguir para maquillarte sea cuál sea la forma de tu rostro. ¡Adelante y a practicar!
Fuente: blossom
Periodista especializada en decoración. Interesada por todo lo que tiene que ver con el interiorismo y el mundo deco.