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Las soleras de hormigón

hormigon

Uno de los elementos constructivos más usados son las soleras de hormigón, estas las puedes encontrar en los suelos de naves industriales, en las aceras, garajes entre otros. Un amplio porcentaje de pavimentaciones son realizadas con las soleras de hormigón

Índice

    Estructura de las soleras de hormigón

    Estas se encuentran  integradas por diversas capas que son de tierra compactada y allí se asienta una capa de hormigón esto se realiza en las capas superficiales. Sin embargo para que su conjunto pueda funcionar de manera estable, es importante que cada sección posea las condiciones necesarias de compactación.

    Se le denomina explanada a la 1ª capa que forma parte de la pavimentación, esta será la encargada de dar recibimiento a todas las cargas que haya sobre la solera y además deberá soportar todo el peso que se encuentra en todo el conjunto.

    Este procedimiento se puede efectuar con tierras de la excavación compactadas debidamente, existen casos en los que se soportan grandes cargas, es por ello que es muy conveniente realizar el estudio de la composición, su espesor, además de la posibilidad añadirle otro tipo de tierra con el propósito de optimizarla.

    Cuando la solera de hormigón se encuentra expuesta en pocas cargas, entonces es viable que a través de la propia explanada pueda bastar para esparcir  el hormigón sobre ella. Es posible que está pueda necesitar un refuerzo por lo que se debe proceder a efectuar la ejecución de otra capa de material que tenga menos volumen. A esta se le suele denominar “subbase granular”.

    También es muy provechoso separar ambas bases a través del llamado geotextil, esto para evitar que los finos puedan pasar de una a otra.

    La subbase en su mayoría puede encontrarse realizada a partir de gravas y arenas que tienen como misión efectuar una repartición de las cargas que van sobre la explanada, esto sugiere una compactación sobre el proctor normal  de aproximadamente un 95%.

    Es importante que la capa final sea de hormigón, además conviene no efectuarla de forma directa en la capa de tierra.

    Para realizar este proceso, es necesario que se coloque una lámina de polietileno esto para separar las tierras del hormigón.  Este procedimiento permitirá un excelente movimiento en su masa y además reduce el roce que puede haber si se vierte este directamente sobre las tierras.

    Esto al ser una capa impermeable, puede lograr evitar las pérdidas en la lechada, esto con el ascenso de las humedades por la capilaridad, esto es una posible causa que puede producir un colapso de la solera.

    En cambio, la lámina de polietileno puede llegar a dificultar el drenaje del conjunto, si esto sucede se debe solucionar a través de otros métodos. 

    Armado en las soleras de hormigón

    Las soleras de hormigón no tienen funciones estructurales, esto significa que al colocar una armadura debe estudiarse antes en función de las cargas a las que serán  sometidos el pavimento que se ha ejecutado.

    Los suelos que cuentan con pocas cargas, y la resistencia a flexotracción que posee el hormigón muchas veces son suficientes para que absorban, sin embargo estas pueden tener problemas cuando se tiene que resistir las tensiones de tracción esto debido a los fenómenos higrotérmicos.

    Debido a esto se puede producir una fisuración en el suelo resultante. Es por ello que se recomienda en muchos casos la colocación de por lo menos un mallazo electro soldado o también utilizar un hormigón con fibras, esto para resguardar una solera sin fisuras y que esté lisa.

    Si no es necesario un estudio realizado más a fondo en las soleras  que tengan que soportar muchas cargas,  para su colocación se recomienda efectuarla lo más cerca que sea posible de la superficie, aquí es donde se suele producir la mayoría de las tensiones térmicas e higrométricas, esto solo es posible siempre que se respete una distancia prudencial que sea minina de recubrimiento.

    Sin embargo, una de las mejores soluciones en estos casos, es realizar el empleo de los dos métodos.  Al emplearse ambos métodos las fibras de polipropileno se encargarán de resistir la fisuración que se da por la retracción plástica. Por el contrario el mallazo evitará que aparezcan fisuras esto debido a la contracción térmica y por la absorción de todas las cargas que existan.

    Se recomienda que antes de efectuar el hormigonado de la solera, se coloque separadores esto a fin de mantener la posición correcta del mallazo. Además la distancia de ellos debe ser entre 1 y los 1,25 m.