Hoy queremos que viajéis con nosotros hasta Rumanía que, aunque sólo haremos una parada, seguro que merece la pena. Este país de Europa del Este tiene unos paisajes y pueblos preciosos, hoy vamos a detenernos en Constanta, un pueblo que tiene un patrimonio único: mezquitas, iglesias a través de las sinagogas, ruinas griegas, etc. Un lugar muy importante en la cultura rumana, ya que tiene la influencia de otras muchas culturas y ha formado parte importante de su historia.
Allí, contemplando el Mar Negro, nos encontramos con el Casino Constanta.
Este casino se construyó entre los años 1904 y 1910.
Lo diseñó el arquitecto rumano Petre Antonescu, que quiso rendir homenaje a las tradiciones artísticas del país.
El proyecto sufrió modificaciones a favor del arquitecto suizo Daniel Renard, quién incorporó el movimiento modernista de la Belle Epoque.
Pese a los cambios y el resultado final, este casino se ha convertido en uno de los símbolos del país.
Poco después de su inauguración, muchos viajeros ricos y jugadores acudieron desde todas partes del mundo dotando al casino de una gran reputación.
Las dos guerras mundiales y la crisis que se apoderó de la economía rumana supuso un antes y un después.
Poco a poco los visitantes del casino fueron disminuyendo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el recinto sirvió como hospital militar.
En el período de la ocupación soviética sirvió como restaurante.
Pero ya en 1990 el edificio estaba tan ruionoso que reformarlo era demasiado caro.
Lo cuál fue motivo suficiente para cerrarlo permanentemente.
Las ventanas rotas, las desmoronadas paredes y algunos trozos de mueble, es lo único que queda de la época frondosa.
Algunos intentos de remodelación han fracasado.
Por lo que actualmente sigue cerrado desde entonces.
Nominalmente, el recinto es propiedad del municipio.
Aunque está cerrado, se mantiene en pie porque es un atractivo turístico.
Sigue siendo un emblema de todo el país.
Con las fotografías no es difícil hacerse una idea de cómo disfrutaron los jugadores entre esas cuatro paredes.
¿Creéis que algún día se le dará una segunda oportunidad al edificio?
Fuente: boredpanda, romainveillon
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.