El Parque Nacional de Yosemite se encuentra en San Francisco, Estados Unidos. Es conocido por sus múltiples acantilados de granito por los que se reparten varios saltos de agua que hacen del lugar un paraje natural único en el mundo.
La Unesco lo declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984 y millones de turistas lo visitan cada año. Tiene una extensión de 3.081 kilómetros cuadrados, llegando a alcanzar una altura de 4.000 metros.
Este parque es especial por la belleza de todos y cada uno de sus rincones, pero es que además la casualidad juega un papel muy importante y, con un poco de suerte, puedes vivir los minutos más mágicos de la naturaleza.
Y es que hay una hora precisa en la que un rayo de sol ilumina una de las muchas cascadas que se encuentran en el parque, otorgándole un resplandor similar al que le daría el mejor artista del mundo. Al principio el agua tiene un degradado de blanco a dorado, después el agua se tiñe de rojo, como el atardecer, hasta que se acaba desvaneciendo y vuelve a su color normal al cabo de 20 minutos.
Para poder disfrutar de este espectáculo se tienen que dar las condiciones perfectas, pero nosotros, para asegurarnos de que llega a todo el mundo, hoy queremos compartir con vosotros estas imágenes tomadas el pasado 15 de Febrero en el parque. Estoy segura de que nunca antes habías visto algo así.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.