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Encuentran un barco que se hundió en la Antártida hace 107 años

barco que se hundió en la Antártida hace 107 años

No hay nada como encontrar restos relacionados con nuestro pasado, que los hacen comprender mejor el modo en que se desarrollaba la vida por aquel entonces, y a la vez, también nos trasladan a un mundo de misterio y curiosidades que nos encanta resolver. En esta ocasión vamos a hablar del barco que se hundió en la Antártida hace 107 años y que recibía el nombre de Endurance, el cual ha sido localizado gracias a una expedición que tenía como objetivo dar con él.

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    El barco hundido en la Antártida hace 107 años

    Con el paso de los siglos, la Antártida ha ido revelándonos algunos de sus secretos mejor guardados, pero esto es gracias al trabajo, esfuerzo y a la investigación de muchos hombres que sacrificaron sus vidas por ir añadiendo cada granito de arena.

    Uno de ellos fue Sir Ernest Henry Shackleton, el cual partió hacia la Antártida en un velero conocido como Endurance, el cual contaba con una tripulación compuesta por 27 hombres y un gato.

    Este viaje formaba parte de la Expedición Transantártica Imperial que duró tres años, concretamente desde 1914 hasta 1917.

    El barco salió por primera vez al mar en el año 1912, y en 1915 entró a formar parte de esta expedición, pero debido al impacto de un trozo de hielo a la deriva sobre el casco, comenzaban traer agua y el barco se hundió en el mar de Weddell, cerca de la Antártida.

    Por suerte, todos los tripulantes consiguieron salvar la vida, menos el gato que pereció en el accidente.

    Una expedición con el objetivo de encontrar el Endurance

    Desde 1915, nadie había vuelto a ver al Endurance, hasta que en febrero de este año 2022, la expedición Endurance22 salió desde Sudáfrica de la mano del Dr. John Shears, el cual tenía como objetivo encontrar el barco y evaluar su estado.

    Finalmente fue descubierto a unos 6,43 km en dirección sur con respecto al lugar donde se suponía se encontraba el barco, y a una profundidad de 3008 m, con la particularidad de que hubo suerte y se encontró prácticamente intacto, hasta el punto que los miembros responsables de la exploración consideraban que era el mejor naufragio de madera que habían visto hasta la fecha y con mucha diferencia.

    El barco todavía estaba erguido y en un estado de conservación perfecto, lo que permite ver todo tipo de detalles que incluyen también el nombre en la popa.

    Este es sin duda un fantástico premio teniendo en cuenta la dificultad que ha supuesto el poder encontrar este barco, algo que ha costado muchos años de investigación y un gran trabajo, y que ha supuesto vencer numerosos contratiempos en multitud de ocasiones diferentes.

    La tripulación de la expedición confirma que espera que estos resultados no sólo ayuden a seguir investigando y conociendo la historia del hombre y la Antártida, sino que además también tienen la esperanza de que sea un aliciente para los jóvenes amantes de la aventura y que quieren dedicar sus vidas y su esfuerzo a abrir camino en uno de los entornos más inhóspitos de tierra firme, y es que todavía queda mucho por investigar y mucho trabajo por hacer para poder sacar a la Antártida todo el partido posible.