Conócelas a continuación:
Iglesia de los Clérigos y Torre de los Clérigos
La Iglesia clerical barroca del siglo XVIII y la característica torre que la acompaña, que es uno de los miradores de Oporto, son dos objetos que, junto al Puente Luis I, pueden considerarse verdaderos símbolos de la ciudad.
La iglesia fue construida en 1732-50, y la famosa torre fue construida un poco más tarde en 1754-63. La torre tiene 75,6 metros de altura. El conjunto de edificios junto a la iglesia y la torre también incluye la casa Casa da Irmandade. El arquitecto del equipo fue Nicolau Nasoni, el edificio está considerado como una de las obras más destacadas. Visitar el museo con la torre cuesta 5 EUR. También es posible entrar a la torre por la noche, que también cuesta 5 EUR.
Puente Luis I (Ponte Dom Luis I)
Junto a la famosa torre y la iglesia, está el Puente Luis I que es el mayor símbolo de Oporto. La estructura característica del Ponte Dom Luis I conecta las dos orillas del río Duero. El puente no es un puente cualquiera y su característica más distintiva es que tiene dos pisos. El primero está destinado al tráfico de automóviles. El segundo es el famoso mirador y la pasarela, y la secuencia está incluida en el sistema de metro de Porto. El nivel superior del puente se completó el 31 de octubre de 1886, el nivel inferior en 1888.
El puente tiene 385,25 metros de largo y 44,6 metros de alto. En uno de nuestros artículos anteriores más sobre el famoso Puente Luis I en Oporto .
Monasterio da Serra do Pilar
Cerca del puente, en Vila Nova de Gaia, hay un monasterio renacentista terminado en 1672, que es también uno de los miradores más famosos desde donde se puede observar Oporto. Una de las características más distintivas del monasterio es la torre de 35 metros de altura. Debido a su ubicación, el monasterio es una de las estructuras más visibles de Oporto. También cabe destacar la iglesia de la Serra do Pilar, que se diferencia de todas por su estructura circular.
Estación de tren Porto – Sao Bento
La estación de tren de Porto Sao Bento se puso en servicio en 1916. Incluso si no ha llegado a Oporto en tren, el edificio de la estación sigue siendo uno de los lugares de visita obligada en Oporto. No se trata del amor por los ferrocarriles. La estación tampoco es un logro de ingeniería sobresaliente. Es un mosaico de los famosos azulejos portugueses del interior del edificio. Las paredes están decoradas con 20.000 baldosas cerámicas pintadas dispuestas en los años 1905-1916. En las paredes se pueden ver escenas de la historia del país. En uno de los artículos anteriores, más sobre los azulejos más bellos de Oporto.
Catedral de la Sé do Porto de la Asunción
La catedral católica romana de Oporto es uno de los ejemplos más bellos de arquitectura románica de los alrededores de la ciudad. La construcción de la catedral se inició en 1110 y su forma definitiva se le dio solo en 1737 en estilo barroco.
La catedral con dos torres características es una estructura con rasgos defensivos. En el interior llama la atención la escalera renacentista que conduce a la sala capitular, el altar de plata y la tumba de Joao Gordo. La iglesia está abierta de 9 a.m. a 7 p.m.
Casa de Serralves y Parque de Serralves
Ahora toca un lugar un poco menos trillado pero igualmente interesante. El Museo de Arte Contemporáneo de Oporto es uno de los más interesantes para las personas interesadas en el arte contemporáneo.
Por su parte, el Parque de Serralves se compone de muchas partes diferentes y su historia se remonta a la década de 1930. Hay más de 200 especies de árboles, flores y arbustos para ver, ubicados en jardines bien cuidados y áreas algo más salvajes.
Palacio de la Bolsa
El histórico palacio neoclásico financiado por la Asociación de Comercio de la ciudad de Oporto es uno de los monumentos de Oporto apreciados por la UNESCO. La construcción del edificio según el diseño de Joaquim da Costa Lima Junior duró en los años 1848-1880.
Los suntuosos interiores se completaron sólo 30 años después de la construcción del palacio. Los interiores de los pasillos del palacio y el patio son realmente impresionantes. Visitar el Palacio da Bolsa cuesta 10 EUR, y si bien puede parecer un poco costoso, realmente vale la pena.
Profesora de educación infantil, piano y master en dirección hotelera y establecimientos turísticos. Apasionada por los niños pequeños y la lectura.
