Del vacío al arte. Ideas para decorar las paredes del salón

Hay muchas formas de decorar la pared de un salón, pero algunas implican hacer reformas costosas. En este artículo te propondremos algunas ideas sencillas y económicas para crear ambientes únicos. Desde láminas y fotografías, hasta espejos o relojes antiguos. ¡Estos elementos son ideales para crear espacios llenos de encanto!

Composiciones de láminas o fotografías

Las fotografías en decoración son un clásico que nunca falla. Anímate a crear una pequeña exposición fotográfica en tu salón con momentos especiales de tu vida: viajes, reuniones familiares, logros académicos o la llegada de un bebé.

Pero ¿cómo colocar las fotos? Si son todas del mismo tamaño puedes ponerlas en línea recta. Las disposiciones simétricas crean sensación de equilibrio y armonía, por lo que encajan perfectamente en un estilo clásico de decoración. En cambio, si cada foto enmarcada es de un tamaño diferente, puedes crear una composición dinámica jugando con las diferencias de altura. Un truco fácil para ver el resultado antes de hacer agujeros es recortar unos cartones de las mismas medidas y pegarlos con cinta adhesiva en la pared.

¿Y si prefieres no exhibir tus fotos? Una buena alternativa es utilizar láminas o impresiones digitales enmarcadas.

Las láminas pueden ser de muchos estilos: con dibujos lineales, de arte abstracto o imitando acuarelas. Utiliza tu creatividad para conseguir un toque auténtico. Por ejemplo, puedes elegir solamente láminas en blanco y negro o intercalarlas con otras de color para romper la uniformidad del conjunto.

Espejos que capturan la luz

Si tu salón es pequeño y algo oscuro ¡prueba a decorar las paredes con espejos! Los espejos añaden profundidad, luz y amplitud visual. Además, se adaptan a una gran variedad de estilos de decoración. Para ambientes minimalistas, elige un espejo con un marco fino y lacado. En cambio, si prefieres una decoración más recargada y maximalista, los espejos con molduras vistosas y ornamentales te ayudarán a conseguir ese toque opulento.

También puedes crear un collage con espejos pequeños. Atrévete a experimentar con las formas orgánicas o hexagonales que aportan dinamismo a la pared, reflejando la luz en distintas direcciones. Tu salón parecerá más espacioso y acogedor con este sencillo truco.

El valor de lo artesanal

Cada día valoramos más lo auténtico y damos mayor importancia a la sostenibilidad a la hora de decorar nuestros hogares. Como consecuencia, muchos elementos que formaban parte del pasado están resurgiendo y son nuevamente apreciados.

Un claro ejemplo es la moda de los objetos de mimbrey de la cestería en particular, que destaca por su encanto rústico y natural. También recuperamos otros elementos de fibra como los abanicos y sombreros para decorar las paredes, especialmente si se trata de antigüedades recuperadas.

Los tapices de macramé que estuvieron de muy moda en los 60 vuelven a tener un lugar destacado en las revistas de decoración. Son ideales para salones de estilo boho, donde recrean una atmósfera acogedora y cálida.

Otra tendencia que vuelve con fuerza es la cerámica, como los platos pintados que en el pasado decoraban las casas de nuestros abuelos y ahora conquistan nuestros salones añadiendo un toque de color y de alegría a las paredes.

Marcos vacíos: elegancia contemporánea

¿Te atreverías a colgar un marco vacío en tu salón? Aunque pueda parecer poco convencional, los marcos vacíos son ideales para crear una atmósfera intrigante.

Al no tener un contenido que los defina, centran la atención en sí mismos como objetos decorativos.

Quedan especialmente bien en paredes pintadas de colores oscuros donde no queremos saturar el color con láminas y obras de arte. Incluso podemos mezclar molduras de diferentes formas para conseguir un ambiente más creativo y dinámico.

¿Te han gustado estas ideas? Recuerda que es importante elegir un estilo de decoración que conecte con tu personalidad en lugar de seguir ciegamente las últimas tendencias de Instagram. Al final, tu hogar debe ser un espacio que te haga sentir feliz, donde cada elemento cuente una historia o evoque una emoción.