Ante esta situación, la bicicleta se convierte en el mejor aliado; no contamina, es gratis y te obliga a hacer un poco de ejercicio diario. Eso sí, transportarnos en bicicleta por una ciudad que no está adaptada para ello puede ser peligroso. Por eso, las principales capitales de Europa llevan años adecuando las aceras para que los ciclistas tengan su propio carril y así puedan moverse por la ciudad con total seguridad.
Copenhague, capital de Dinamarca, va a construir próximamente, el que será el carril de bici más alto del mundo, a nada más y nada menos que 65 metros de altura.
Steven Holl es el arquitecto que se encargará de este ambicioso proyecto que tiene como objetivo unir con un puente levadizo el puerto de la ciudad, para que puedan pasar los viandantes, y también los ciclistas. El soporte del puente serán dos rascacielos, situados a cada extremo del puerto.
Se estima que la construcción se iniciará en 2016, ya que el proyecto ha sido avalado ocho años más tarde de que Steven Holl ganara un concurso con su proyecto.
Sin embargo, la polémica no ha tardado en llegar, el proyecto se ha presentado como un atractivo turístico, ya que los 65 metros de altura permitirán a los turistas tener unas magníficas vistas de la ciudad. No obstante, tener que atravesar los edificios para llegar hasta él puede quitarle protagonismo. Muchos piensan que antes de subir la bicicleta en un ascensor hasta esa altura, muchos ciclistas preferirán bordear el puerto como han hecho a esta hora.
No sabemos hasta que punto se trata de una construcción útil o una simple atracción turística, fuere como fuere, la realidad es que se trata de un proyecto ambicioso que podremos ver terminado en un par de años.
Fuente: Playground
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