Cada vez más gente vive en las ciudades, incluso las ciudades costeras consiguen tanta aglomeración que el sonido que predomina en las calles suele ser del tráfico, las obras, etc. Sin embargo, algunas ciudades aprovechan los recursos naturales para amplificar sus sonidos, creando algo verdaderamente mágico.
Si nos trasladamos hasta la costa de Zadar, en Croacia, podemos encontrarnos una especie de órgano que crea música a partir del aire de las olas que bañan el Mar Adriático.
A lo largo de todo el paseo marítimo hay una serie de tubos que terminan en la acera, por allí corre el aire creando música, con el mismo funcionamiento que un órgano tradicional. De esta manera, mientras paseas al lado del mar, irás acompañado por la propia banda sonora de la naturaleza.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.