
Por ello, el aprovechamiento de los espacios ya existentes, aunque sean muy pequeños, se hace de vital importancia.
Karin Matz, consciente de todo ello, hizo de un antiguo almacén de más de 30 años de edad, su hogar con un gran estilo y elegancia, con todo lo necesario para vivir.
La cocina es de la sección más económica de Ikea.
La dimensiones del viejo almacen son de 36 metros cuadrados pero jamás lo dirías a juzgar por las imágenes donde se aprecia unos amplios espacios multifuncionales y bien organizados.
Tuvo que llevar a cabo de nuevo toda la instalación eléctrica.
Lo más llamativo del diseño es cómo ha sabido aprovechar a la perfección la antigua decoración con la nueva. Creando un espacio muy personal y único.
Vía: hiconsumption
Communication & Marketing Strategist en Cyberclick. Periodista, Redactora, Realizadora Audiovisual y Community Manager. Escritora y poeta en mi tiempo libre. Mis pasiones son viajar, leer y el mar.