Desde que somos pequeños jugamos a matar, a esquivar balas, a correr uno tras otro. Sin embargo, aunque tengamos la suerte de no tocarnos desde cerca, para muchos niños del mundo la guerra no es un juego, sino una realidad. Se encuentran, sin quererlo ni merecerlo, rodeados de balas de las que sí existen y si matan, con armas de fuego que tienen la obligación de utilizar, y con un miedo atroz de morir o ver morir a su familia.
Por mucho que pase el tiempo, el ser humano no es más civilizado, las guerras no son una cosa del pasado, sin embargo parece que la paz si comienza a ser una utopía. En muchos países tenemos la ‘suerte’ de no vivir con esa realidad, de ser algo que tan sólo leemos en los periódicos o vemos en las noticias. Algo que nos duele, con lo que nos podemos implicar, pero que no nos toca, ni nos alcanza.
Hoy quiero compartir con vosotros un vídeo que muestra un trocito de una realidad muy dura, la que actualmente se vive en Siria y en Irak. No hablaremos de bandos, ni de buenos ni malos, ni de política, ni de ética. El vídeo habla por si sólo y no tenemos que conocer nada más para entenderlo. Estas imágenes se grabaron con un drone y en ellas se puede ver como la barbarie humana supera cualquier película de ficción, aunque, lamentablemente, esto no es cine.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.