Al tener tan escasa población y con el temor de pasar a ser un pueblo fantasma y olvidado, el Ayuntamiento de este municipio de Italia ha querido lanzar una idea para conseguir incrementar el número de habitantes. Esta idea consiste en dar una «bonificación» de nada menos que 2.000 euros a todo aquel que quiera mudarse a la localidad y pagando una renta mínima por alquiler de la vivienda.
El alcalde de la localidad publicó en su pagina de Facebook que aún siguen elaborando este plan pero que todo aquel que quiera instalarse allí será bienvenido. Además, ha insistido en que a pesar del poco número de habitantes, Bormida se trata de un lugar muy acogedor en lo alto de una zona montañosa, pero a la vez cercano a la costa. Por ello, pueden disfrutar de un estilo de vida saludable donde se respira aire limpio.
Una oferta tan generosa es difícil de rechazar y por ello las peticiones no tardaron en llegar desde todas partes del mundo. Habitantes de la India, Reino Unido, Hungría, Indonesia o Dinamarca, ya han mostrado su intención de cambiar su residencia a este pequeño pueblo montañoso.
El éxodo rural, la principal causa
En apenas 40 años, este pueblo ha pasado de tener registradas unas 1.000 personas a no llegar actualmente a las 400. El principal desencadenante de ello ha sido el éxodo rural, que ha afectado a un gran número de pueblos, no solo en Italia, sino también en otro países como España o Francia. Los jóvenes se marchan a las ciudades a buscar nuevas oportunidades que en el pueblo no pueden adquirir, por lo que el desempleo se acentúa aún más en estas localidades.
Todo esto da lugar a una acelerada despoblación y al peligro de que estos pueblos acaben por desaparecer. Por ejemplo, en Bormida tan solo hay 4 restaurantes y una iglesia, por lo que la llegada de nuevos habitantes y turistas podría incrementar la actividad del sector servicios y el turismo en la zona.
Fuente: The Guardian
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