En Oak Ridge Tennessee vivian más de 75.000 personas que no tenían ni idea de que en su ciudad se estaba procesando Uranio hasta que las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945 terminaron con la participación de Japón en la 2ª Guerra Mundial.
Todos ellos se habían mudado a una ciudad misteriosa con muy poco o ningún conocimiento de lo que allí se haría. Solo les prometieron que su trabajo ayudaría a poner fin a la guerra. Y no les mintieron, exactamente el 6 de agosto de 1945 una bomba nuclear desarrollada con eficacia en esta ciudad acabo con la 2ª Guerra Mundial.
Estas fotografias fueron tomadas por el único fotógrafo autorizado de toda la ciudad, Ed Westcott. Son un fiel documento que refleja la vida, aparentemente normal, de un grupo de residentes norteamericanos en sus tareas diarias dentro de las instalaciones nucleares secretas.
Oak Ridge es el nombre que se le dio a ls 56.000 hectáreas de terreno en Tennessee, al oeste de Knoxville, donde se estableció la ciudad. Con un costo de entre 3 y 5 millones de dólares. Fue fundada en 1942 como parte del Proyecto Manhattan, la operación secreta llevada a cabo por los gobiernos estadounidenses, británico y canadienses para desarrollar la bomba atómica.
Las vallas publicitarias que se encuentran por todo el pueblo recuerdan que no se debía hablar sobre sus actividades, aunque no supiesen para qué estaba destinado su trabajo.
«Si alguien te pregunta fuera de aquí ¿quñe es lo que haces en Oak Ridge? le responderás 79 centavos la hora»
recuerda que era lo que les enseñaban que tenían que decir uno de los residentes de aquella ciudad
Incluso la parte no militar de Oak Ridge fue cercada y vigilada.
La puerta de entrada no hacia excepciones a la hora de parar vehículos. Todos los coches eran registrados, incluso los de lo más altos mandos. El secreto era la máxima prioridad. Si alguno de los residente y/o trabajadores empezaba a hacer demasiadas preguntas sobre la naturaleza y el objetivo de sus trabajos más allá de su labor, los agentes del gobierno lo visitarían y le mostrarían la salida del pueblo en unas pocas horas.
A los trabajadores no se les permita decir ciertas palabras como «helio» ni los nombres de los equipos en los que estaban trabajando.
En el libro recientemente publicado de «Girls of the Atomic City» de Denise KiernanSe relatan varias historias de mujeres que trabajaban en Oak Ridge. Una de las, Collen Black, recuerda sus días en las instalaciones de la misteriosa ciudad.
«Yo tenía que inspeccionar una serie de tubos y examinar sus soldaduras. Allí tenían un espectrómetro de masas y había luces que se apagaban y encendían. Se supone que no debía comentar nada. Nunca pregunté. No sabía a dónde se dirigían esos tubos, ni tampoco sabía qué era lo que transportaban… solo tenia que encontrar las fugas y marcarlas»
Después de la guerra la trabajadora Mary Anne Bufard de Oak Ridge habló en un programa sobre sus misteriosas tareas:
«Simplemente no tenía ningún sentido. Trabajaba en la lavandería de Monsanto Chemical Company y contaba uniformes. Te diré exactamente lo que hacía: lavaba lo uniformes, luego los planchaba y cosía todos los botones. Después los sostenía delante de un instrumento especial y si oía un chasquido volvía a repetir todo el proceso. Eso es todo lo que hacía a lo largo del día.»
Por supuesto Mary descubrió más tarde que se dedicaba a quitar la radiación de los uniformes.
No saber lo que estaban haciendo ni para qué, minaba mucho la moral de los trabajadores en el complejo. Esto provocaba todo tipo de rumores, historias y sospechas que pasaban de boca en boca. A los trabajadores solo se les decía continuamente que estaban haciendo un buen trabajo y muy importante pero jamás veían los resultados de su labor. Una teoría que se extendió entre los habitantes de Oak Ridge era que se encontraban en una comunidad socialista prototipo ideada por Eleanor Roosevelt como parte de su plan para convertir a America al comunismo.
Pon a gente a trabajar en un fábrica, diles que no hagan preguntas, inunda el pueblo de publicidad «extraña» y verás como todo este tipo de teorías empiezan a surgir.
Así que ¿qué hacer para solucionar el problema de la baja moral en la ciudad secreta?
Se creó el pueblo bajo los estándares e ideales americanos. Con pista de patinaje, bolera, teatros, equipos deportivos, tiendas, restaurantes y muchas más cosas.
Pusieron una cafetería típica americana de los años 40
También un cine
Las habitantes de Oak Ridge Louise Cox, Vilma Strange y Marilyn Angel en la piscina.
Aquí enseñaban las bondades de la energía atómica
Una tienda de cómics improvisada
«Eramos muy jóvenes» Dijo la ex-trabajadora Collen Black » tanto que no teníamos ni una funeraria. Nos conocíamos todos en los bailes, pistas de tenis, de bolos y las fiestas.»
Contando dinero
Una barbería para ellos
Y una peluquería para ellas
Las colas en los supermercados como en cualquier otra ciudad
La oficina de servicio postal
Paradas de autobuses
Tenían el sistema más grande de autobuses de todo los Estados Unidos. Conectaban el centro de la ciudad con las instalaciones de uranio enriquecido. Todo eran facilidades para los más de 75.000 habitantes de Oak Ridge. Llegaron a utilizar más electricidad que la ciudad de Nueva York
Cuadrante de las rutas de autobuses
Shirley Davids y una mujer no identificada en la ofina de registro de la ciudad, 1944
Las casa para los residentes en Oak rige eran asignadas mediante un sistema alfabético. A los trabajadores con calificación más alta y las familias más grandes se les asignaba una casa «F», con 2 pisos, y 4 habitaciones. Si una pareja se divorciaba podía ser degradada a una casa «B» o una «A», más pequeñas y con menos comodidades.
También existían las casas «Flat Top» que eran una solución temporal para los jóvenes recién llegados, aunque debido a la escasez de materiales en la época de guerra se convirtió en una vivienda fija para más de uno de ellos.
Empleados no identificados asignando casa a una recién llegada, 1945
Esta cabaña fue fotografiada en 1947, poco después de que el gobierno de Estados Unidos desalojase las 56.000 hectáreas para crear Oak Ridge. Aquí habían vivido algunas familias durante generaciones. Apenas se les avisó con 2 semanas de antelación para que procedieran a su desalojo. Otros se habían asentado allí en los años ’20 después de que el gobiernos los echase de sus tierras para hacer la presa Norris o el parque nacional de las Smoky Mountains.
Niños jugando con un aeroplano atómico
Después de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki varios físicos que participaron en el proyecto Manhattan fundaron el boletín de Científicos Atómicos, para comenzar un programa educativo sobre el peligro de las armas atómicas y las consecuencias de un ataque nuclear
El día de la victoria sobre Japón todos los esfuerzos de muchos trabajadores del proyecto Manhattan cobró sentido y lo celebraron. Los residentes de Oak Ridge se enteraron de la existencia de la super bomba para la que habían estado trabajando el 6 de agosto de 1945, a la vez que el resto del mundo.
Dos años después de la 2ª Guerra Mundial, Oak Ridge fue desmilitarizada y pasó a ser totalmente civil. En 1966 se fundó el Museo Americano de Ciencia y Energía. Allí se programaban visitas guiadas a la sala de control y la sala del reactor nuclear.
En 1983, el Departamento de Energía desclasificó unos informes que mostraban que grandes cantidades de mercurio habían sido liberadas al medio ambiente en la reserva de Oak Ridge entre 1950 y 1977. A pesar de que se emitió una orden federal para que la reserva de Oak Ridge cumpliese con la normativa ambiental, el averiguar la situación actual de contaminantes en esta zona puede requerir de los servicios de una Erin Brockovich.
En la foto podemos ver la planta donde se trataba el uranio enriquecido. No fue demolida hasta Mayo de 2013, mientras que las instalaciones Y-12, usadas para llevar a cabo la separación electromagnética de los átomos de uranio, sigue todavía en activo para el procesamiento y almacenamiento de armas nucleares. La mayoría de los trabajadores del área metropolitana de Knoxville son del gobierno de los Estados Unidos. Desde Noviembre de 2012 el Laboratorio Nacional de Oak Ridge es también el hogar del superordenador más rápido del mundo.
Pero ¿quñe es lo que queda de la vieja zona residencial de Oak Ridge? Esta foto de 1947 es del antiguo hotel conocido como Alexander Inn. Es uno de los pocos edificios de la ciudad secreta original que aún sigue en pie.
Construido durante el Proyecto Manhattan para alojar a los visitantes oficiales, incluyendo dignatarios y físicos nucleares importantes. Cerró definitivamente sus puertas a mediados de 1990. Desde entonces su deterioro ha ido en aumento.
¿Fue el Proyecto Manhattan una especie de «1984» (novela de George Orwell)? ¿o fueron los residentes de Oak Ridge los héroes anónimos de la 2ª Guerra Mundial?
Fuente: MessynessyChic
Este artículo ha sido publicado en LaVozdelMuro