1. La Terma Széchenyi
Budapest es conocida por sus baños termales y spas. Por lo tanto, una visita a uno de los baños es imprescindible. Puede relajarse y experimentar de cerca la tradición húngara. En la capital húngara hay más baños termales que dedos en una mano, por lo que la decisión de elegir no es realmente fácil. Uno de los más bellos y conocidos es el Széchenyi Therme. Aquí puedes chapotear frente al telón de fondo del edificio imperial amarillo y dejar que tu mente divague. ¡Pura relajación!
2. Los grandes motivos fotográficos
El edificio del Parlamento húngaro en Budapest es uno de los puntos de referencia de la ciudad y es conocido en todo el mundo. Gracias a su ubicación directamente en el Danubio, el Parlamento siempre ofrece un gran motivo para las fotos de vacaciones, ya sea de día o de noche. Nuestro consejo: el edificio es más hermoso al atardecer, porque luego el sol poniente se refleja en el agua y combina todo en una atmósfera mística.
Desde el bastión de los pescadores tiene una vista maravillosa de toda la ciudad y también es un buen motivo para una o más fotos de vacaciones.
3. Las barras de ruina
Lo que se ve desde el exterior como un edificio de fábrica abandonado o un edificio cerrado son consejos muy reales de la vida nocturna de Budapest. El antiguo barrio judío decayó cada vez más, hasta que algunos valientes budapesters tomaron las casas abandonadas y les devolvieron la vida. Los bares más modernos y los cafés creativos de la ciudad ahora están ocultos detrás de tablones y yeso desmoronado. ¿Alguien desea una cerveza en un viejo Trabi? Luego a Budapest.
4. Un paseo en el viejo tranvía
El tranvía de Budapest es uno de los más antiguos de Europa. La línea 1 de la Budapest Transport Company es incluso Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con este conduce por pintorescos rincones de Budapest. Pero no es solo un viaje en la línea 1 lo que te muestra la belleza de Budapest. La línea 2 es probablemente una de las líneas de tranvía más famosas. Conduce a lo largo de las orillas del Danubio y permite un recorrido por la ciudad con todos los puntos importantes de la ciudad, como la maravillosa vista desde el puente de las cadenas. Las líneas 4 y 6 también ofrecen un gran recorrido por la ciudad con excelentes lugares para descubrir. Por lo tanto, un viaje en los trenes antiguos es imprescindible en cada viaje a Budapest.
Aquí puedes subirte a las viejas líneas de tranvía:
Línea 1: Vörösmarty tér (Ministerio de Hacienda) – Deák Ferenc tér (Ayuntamiento) – Bajcsy – Zsilinszky út (Basílica de San Esteban) – Ópera (Ópera estatal húngara) – Oktogon (Teatro) – Vörösmarty utca (Casa del Terror) – Kodály körönd – BAjza utca – Hosök tere (museo de arte) – Széchenyi fürdo (baños termales de Szechenyi, zoológico, jardín botánico) – Mexikói út
Línea 2: Déli pályaudvar – Széll Kálmán tér (Palacio de correos) – Batthyány tér – Kossuth Lajos tér (Parlamento húngaro, Museo etnográfico) – Deák Ferenc tér (Ayuntamiento, Basílica de San Esteban) – Astoria (sinagoga de la calle Dohány) – Blaha Lujza tér – KEleti pályaudvar – Estadio Puskás Ferenc (estadios deportivos) – Pillangó utca (Parque Kincsem) – Örs vezér tere.
5. La comida
Otro punto que no debe perderse en Budapest es la comida húngara. Los platos que conocemos bien, como el gulash y los langos, se elevan a un nivel de delicadeza completamente diferente. Puedes comprarlos en casi todos los rincones por poco dinero. Definitivamente, también deberías probar Gyümölcslé (una especie de sopa de frutas), Dobostorte (pastel de capas hecho de crema de chocolate y glaseado), Pogatschen y Halászlé (sopa de pescado picante).
Profesora de educación infantil, piano y master en dirección hotelera y establecimientos turísticos. Apasionada por los niños pequeños y la lectura.