La alimentación puede influenciarnos hasta el punto de hacernos sentir mejores con nosotros mismos, más activos, con más fuerza, menos hinchados y un largo etcétera.
Aunque no seamos expertos nutricionistas, muchas veces podemos intuir cuáles son mejores y peores alimentos para nosotros mismos. Si cuidamos nuestra alimentación posiblemente huyamos de cosas como las patatas fritas, bollería industrial o comida rápida. Sin duda, esos alimentos no hacen bien a nuestro cuerpo, pero quizás otros que tomamos pensando que son mucho más sanos, tampoco lo sean tanto.
Por nuestra parte, queremos especificarte 10 alimentos que hacen mal a nuestro cuerpo, aunque pensaras lo contrario.
1. Refrescos
El consumo excesivo de refrescos es perjudicial por el alto contenido en azúcar y la falta de beneficios nutricionales que tiene. Está demostrado que los refrescos son uno de los factores que contribuyen a la epidemia de obesidad así como un catalizador para la diabetes.
Pero no sólo eso, el fosfato de sodio que contiene para que el refresco dure más tiempo podría tener efectos degenerativos si se consume en exceso.
Un posible sustituto mucho más sano es tomar un poco de agua con gas junto con algunos trozos de fruta cortadas. Una bebida gaseosa refrescante que contiene muchos menos aditivos dañinos.
2. Pan blanco
El pan blanco se hace con granos refinados y no con granos enteros, que sería lo más recomendado para una dieta diaria. Tenemos que tener en cuenta que las harinas refinadas son los despojos de los granos, por lo que a penas contienen salvado de trigo, que es lo que contiene fibra.
La fibra es importante para nuestro cuerpo y consumir un pan que no lo contenga se puede traducir en estreñimiento o malestares en el estómago.
3. Zumo de frutas
El zumo de frutas natural nada tiene que ver con los zumos de fruta que compramos envasados en las tiendas. Si ponemos un poco de atención al empaquetado nos daremos cuenta de que esta bebida contiene tanta azúcar como cualquier refresco, por lo que tiene los mismos efectos negativos para nuestro cuerpo.
Cierto es que algunos pueden tener algunas vitaminas o minerales, pero el alto contenido en azúcar hace que no compense su consumo.
4. Aceites vegetales
Los aceites vegetales han sido una alternativa para no consumir grasas de origen animal como la mantequilla o la manteca. Sin embargo, los aceites extraídos de una semilla son altamente procesados. Generalmente suelen ser bombeados con gas de hidrógeno para aumentar la vida útil del aceite, y eso es lo que le da al aceite las grasas trans.
Las grasas trans son aquellas grasas no saturadas pero que nos ponen en riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca o tener un accidente cerebrovascular. Es por eso que el aceite de oliva virgen extra es el mejor dentro de los aceites, menos procesado y con menos grasas trans.
5. Snacks sin gluten
Cada vez vemos más productos en el mercado que están libres de gluten, o incluso nos encontramos muchos platos en los restaurantes que lo especifican del mismo modo.
Si no somos celiacos, consumir productos libres de gluten podría ser contraproducente. Y es que muchas veces estos snacks no contienen esas proteínas de trigo glutinoso, pero a cambio podrían estar llenos de azúcares refinados en su lugar. Lo importante es que tengamos claro que un alimento libre de gluten no tiene por qué ser más saludable que uno que si contiene gluten.
6. Aguamiel o sirope de agave
El sirope de agave se ha popularizado como una alternativa al azúcar, siendo un edulcorante natural. El problema es que la mayoría de sirope de agave que se vende está altamente procesado, pudiéndose comparar con el jarabe de maíz de alta fructosa. Es decir, si lo consumimos de origen natural, este producto es muy bueno, pero procesado no tanto.
7. Yogur bajo en grasa
Los yogures bajos en grasa pueden estar bien, siempre y cuando nos aseguremos de que también son bajos en azúcar. Y es que muchas veces venden los yogures como bajos en grasa y reemplazan ese sabor perdido con grandes cantidades de azúcar. Por eso es fundamental leer bien la etiqueta.
8. Queso procesado
El queso que generalmente se utiliza para los sandwiches poco tienen que ver con lo que es un queso de verdad y con sus propiedades. Para empezar, este tipo de queso contiene un alto contenido en colorantes, ya que ese color anaranjado no es natural, también contienen muchos productos químicos y aditivos.
9. Comidas rápidas
Esto no es ningún secreto, pero si no te lo crees mucho y necesitas alguna confirmación: La Asociación Americana del Corazón advierte que el consumo de comida rápida puede ser perjudicial para su salud.
Son muchos los productos perjudiciales que encontramos en este tipo de restaurantes, pero sobre todo el problema es que la mayoría contienen mucha grasa, sal y azúcar, un triple mortal.
Evidentemente, no pasa nada por consumir de vez en cuando este o cualquier otro producto que hemos mencionado en esta lista, pero cuanto más lo evitemos mejor que mejor.
10. Cafés especiales
Es posible que pagues seis euros o dólares por un café enorme que, además de café, lleva muchísimos otros ingredientes, pero debes pensar bien cuáles son esos aditivos y si a nuestro cuerpo le compensa.
Generalmente, este tipo de bebida contiene tanta grasa como azúcar, entre la cantidad de leche, la nata montada, el caramelo, el chocolate, etc., esto puede ser una bomba en nuestro estómago.
Fuente: Mashed
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