Saltar al contenido

Ventajas de los chalets prefabricados de hormigón

Las viviendas prefabricadas son una tendencia en muchos países europeos. El hormigón como material de fabricación constituye un aumento considerable en la calidad final de la obra, por lo que las propuestas de chalets prefabricados de hormigón pueden adaptarse fielmente a tus necesidades.

Las casas prefabricadas llevan un buen tiempo en el mercado inmobiliario. Principalmente diseñadas con madera y otros materiales económicos y ecológicos, el crecimiento en la popularidad del concepto modular ha propiciado el hecho de que actualmente puedas conseguir chalets prefabricados de hormigón a un buen precio, en distintos modelos, con una capacidad de personalización exquisita.

Índice

    Resistencia mejorada

    Nada define mejor al hormigón que la resistencia, siendo tal vez el material más indicado para las construcciones donde se requiera de una durabilidad sin igual.

    Por eso, adquirir una casa prefabricada realizada en hormigón asegurará rendimiento ante cualquier clima, condiciones de humedad, el paso del tiempo o las exigencias a las que pueda estar sometida la estructura.

    Ahorro energético desde el primer momento

    Las paredes de hormigón son excelentes aislantes térmicos. En el caso de las viviendas prefabricadas, donde los procesos de fabricación permiten un acoplamiento exacto de las piezas, esta cualidad no hace más que acrecentarse.

    La capacidad aislante de la temperatura permite que el interior de la vivienda se mantenga siempre fresco, con una temperatura cálida y agradable durante los más fríos inviernos, y como una suave brisa cuando el calor veraniego acuda.

    A su vez, esta condición le permite utilizar en menor medida los sistemas de climatización del hogar, con el consiguiente ahorro energético a largo plazo.

    Plazos reducidos

    Aunque bien se puede construir un chalet de hormigón desde cero, utilizando métodos convencionales de edificación, los chalets prefabricados de hormigón tienen una ventaja que para muchas personas es preponderante: la reducción de tiempos de entrega.

    Ningún otro método puede asegurar tener una casa de la durabilidad ya mencionada y con una estructura excelente en términos de aislamiento y ahorro energético, en plazos siempre menores a 5 meses.

    Personalización total

    Las viviendas prefabricadas se ensamblan en módulos o piezas ya desarrolladas por las empresas que se especializan en ello. Sin embargo, eso no significa que no puedan personalizarse, porque de hecho radica ahí una de las principales razones de ser elegidas.

    Un chalet prefabricado de hormigón permite todas las adaptaciones que se quieran, desde la ubicación de cada habitación principal hasta el espacio, en metros cuadrados, de cada una de ellas. Todo siguiendo la asesoría de expertos en esta tecnología y garantizando la comodidad y la eficiencia energética certificada en categoría A, que es una de las máximas que persigue este método de construcción.

    Por eso, si alguna vez has querido una vivienda de hormigón -por las ya comentadas virtudes de este material- pero siempre has querido, además, personalizarla a tu manera, la opción prefabricada figurará como una de las alternativas elementales.

    Seguridad

    El hormigón, es un material que brinda robustez, lo que se transforma en una sensación de seguridad implícita. El método de construcción prefabricado no hace más que consolidar esa sensación.

    Esto es posible gracias a la industrialización de los procesos, donde cada una de las piezas se desarrolla para ajustarse a las demás, con un proceso de ensamblado que se realiza sin errores, sin fisuras, sin contratiempos, con acabados que superan cualquier otro método conocido. Así, la robustez no sólo es una sensación, sino que puede ser juzgada en la estructura.

    Puede ser una alternativa muy atractiva desde el coste

    Aunque tienen un aspecto moderno y vanguardista, lo que podría indicar un precio alto, las casas prefabricadas en hormigón son el resultado de un proceso altamente tecnificado y optimizado, para garantizar la reducción de tiempo y coste de fabricación en todos los procesos que hagan falta.

    Todo aquello se traduce en costes de fabricación que se reducen, sin que esto afecte a la rentabilidad de las empresas que realizan esta clase de proyectos, permitiendo a los interesados adquirir chalets de hormigón que pueden ahorrar entre un 30% y un 50% del presupuesto, en comparación con una vivienda de características similares y con características parecidas.