El plástico es un descubrimiento maravilloso que muchas veces nos hace la vida más fácil y sobretodo, más económica, pero por otra parte supone el elemento de contaminación más perjudicial para nuestro planeta.
Las medidas que toman los grandes establecimientos son efectivas a la hora de controlar la cantidad de plástico que utilizamos, pero ¿son suficientes? Los supermercados te cobran la bolsa de la compra para incentivar la reutilización de las mismas, la fruta y verdura volvemos a comprarla a granel y ciudades como San Francisco han prohibido el uso de botellas de plástico.
Todas estas medidas son positivas para el medio ambiente pero aún así mantenemos una contaminación tan grande que es uno de los temas más preocupantes a nivel global.
Aun así nos gusta sorprendernos con las nuevas generaciones que vienen pisando fuerte y dispuestos a cambiar el mundo a mejor. Este es el caso del joven de 20 años Boyan Slat, que ha ideado el primer sistema de limpieza de océanos.
Según las estimaciones, más de cinco billones de piezas de plástico flotan por los océanos hoy en día. Lejos de ser recolectados, se van desintegrando lentamente hasta que son ingeridos por algún animal. No podemos estar engañados y pensar que con este problema los peces son los únicos afectados, evidentemente acabaremos por incluirlos en nuestra dieta tarte o temprano.
“Siempre se ha asumido que limpiar los océanos era imposible debido a lo vasto de la áreas en las que se ha concentrado el plástico. Emplear buques con redes para recoger las manchas de basura podría llevar 79.000 años y decenas de miles de millones de dólares. Además, una operación de ese tamaño dañaría de forma significativa la vida marina y generaría enormes cantidades de CO2 y otras emisiones.”
Nuestro protagonista de hoy, Boyan Slat, ha conseguido idear un sistema de limpieza oceánico barato y eficaz basándose en una sola teoría: “Si navegar en busca de la basura es imposible, ¿por qué no esperar a que la basura llegue hasta nosotros?”
Es muy sencillo, sólo hay que aprovechar las grandes corrientes marinas para que los océanos se limpien. La construcción de una barrera en forma de V servirá, con la ayuda de las 5 grandes corrientes circulares, para almacenar en un área los objetos plásticos.
En este área habrá una plataforma de procesado que recogerá los elementos plásticos a través de un sistema que funciona por luz solar. Como no es un sistema que funcione por redes, los animales marinos estarán a salvo, ya que pueden sortear estas plataformas con facilidad.
Para comprobar definitivamente si este sistema es efectivo, en 2016 se instalará un prototipo de dos kilómetros de largo junto a las costas de Japón.
Desde aquí apoyamos totalmente esta iniciativa y deseamos que el invento del joven Boyan sea efectivo y pueda utilizarse en todos los océanos del planeta. Si quieres obtener más información puedes consultar su página web, nosotros os dejamos un vídeo más para que conozcáis mejor el funcionamiento de este sistema.
Fuente: ecoinventos
Original: IAMECO Warrior
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