Hoy queremos añadir un ejemplo más a la lista, y es que nos hemos encontrado con un caso realmente espectacular. Se trata de un búnker construido durante la Segunda Guerra Mundial, en 1942, en la localidad de Cornwall, Gran Bretaña. En aquel momento, se construyeron algunos búnkers a prueba de bomba que estaban camuflados bajo tierra, así no podían ser detectados por aire. Después de estar abandonado durante 73 años, una mujer llamada Elizabeth Strutton lo compró y decidió hacer algo espectacular:
El búnker subterráneo fue construido en 1942 y fue utilizado por los británicos para recopilar información sobre los alemanes, específicamente, tenían que proteger una torre de cable que estaba muy cercana.
El búnker estaba construido a prueba de bombas, pero los integrantes tuvieron que tener cuidado porque cuando los alemanes encontraban este tipo de búnkers solían masacrarlos.
Una vez acabada la guerra el búnker se abandonó hasta que Elizabeth Strutton vió que estaba en venta y no se lo pensó dos veces.
Elizabeth lo compró por 200.000 dólares y luego pasó los cinco años siguientes reformando el interior para que pudiera ser un lugar habitable. En la reforma se gastó aproximadamente 150.000 dólares más.
En el exterior ya se puede apreciar algo del cambio, aunque lo más sorprendente está en su interior.
En esta habitación estaba la bomba para ayudar a la circulación de aire y ventilación, pero después de todo este tiempo, se convertirá en un dormitorio de la casa de Elizabeth.
Según la compradora, para ella este búnker significa vivir inmersa en la historia, y es una fortaleza mágica.
Sin embargo el trabajo que se ha hecho en su interior es simplemente insuperable.
La casa cuenta con tres dormitorios, dos baños y una sala de estar. Aunque no hay ventanas, unos tubos solares proporcionan algo de luz natural.
Como es una reforma fuera de lo habitual, los constructores tardaron más de lo normal porque no estaban acostumbrados a este tipo de espacio.
La estructura sigue siendo, en gran parte, la misma que en sus inicios de hace 73 años. Elizabeth ha tenido la visita de algunos veteranos que quisieron indagar por los alrededores.
Una de las familias que fue a visitarla le dijeron a Elizabeth que su madre les había dicho que había trabajo allí durante la Segunda Guerra Mundial, pero debido a la demencia que tenía, no la terminaban de creer. Sin embargo, la estructura era tal y como la madre se lo describía.
La importancia del lugar perdurará para siempre, y eso es una de las cosas mágicas que tiene este lugar.
«Es imposible vivir aquí y no apreciar la forma en la que se luchó»
Elizabeth lo tiene claro, «yo podría vivir aquí para siempre, es hermoso y especial»
Fuente: Daily Mail
Vía: littlethings
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.