Saltar al contenido

Taxis autónomos sin conductor podrían operar el 2025

taxi

Los taxis robots están más cerca que nunca de convertirse en una realidad. Así lo anunció en Las Vegas la empresa Mobileye luego de realizar pruebas avanzadas en vehículos autónomos.

La fase de prueba se realizará este año en tres ciudades: París, Tel Aviv (Israel) y Daegu City (Corea del Sur), según informó el director general de Mobileye, Ammon Shashua, en el marco de la mayor feria de electrónica de consumo en el mundo, CES, en Las Vegas (Estados Unidos).

La compañía es una subsidiaria de Intel y se dedica al desarrollo de tecnología avanzada para la detección y procesamiento de imágenes en la industria automotriz. Para ello, emplea sistemas avanzados de asistencia a la conducción basados en la visión que evitan accidentes.

El representante de la empresa estimó que los ‘robotaxi’ podrán ser operativos en 2025, y en la mayoría de casos serán vehículos eléctricos que se caracterizan por ser menos contaminantes que los autos convencionales y reducirán el riesgo de accidentes. Además, estos coches incorporan una docena de cámaras computarizadas que recopilan de forma constante información de todo aquello que rodea al vehículo, algo imposible para el ser humano al volante.

En las pruebas acumuladas de 10 millones de horas de conducción, solo se detectó un error de conducción no grave. Ello equivale a manejar 2 horas diarias durante 10 años. Por otro lado, Shashua indicó que la cantidad de información de las cámaras crea un entorno en 3D, lo cual permite detectar, por ejemplo, si un vehículo aparcado abre la puerta, mucho antes que el ojo humano.

El directivo de la compañía precisó que el vehículo tiene muchas más aplicaciones, como el mapeo de carreteras y zonas por las cuales se desplaza. El vehículo es capaz de rastrear el estado de las carreteras, si hay agujeros, obstáculos, desniveles o imperfecciones. Toda esta información se sube a la nube y crea un mapa detallado. Ello es posible con las ciudades inteligentes.

Todas estas prestaciones convierten a los vehículos autónomos en los carros del futuro, puesto que superan largamente al ser humano en temas de prevención de accidentes y de planificación. Además, con estos coches se eliminan los problemas comunes a los que se enfrenta un conductor en la carretera.

Por ejemplo, uno de ellos es el consumo excesivo de combustible. Estos vehículos eléctricos acaban con esta falla que afecta a miles de coches y que origina más de uno dolor de cabeza en los conductores. La falla de batería es otro problema bastante común y, por lo general, se necesita una grúa para mover el vehículo y llevarlo al taller. Un arrancador de coche elimina la posibilidad de que se apague el coche, pero no todos los conductores adoptan esta precaución. Con los carros autónomos, este fallo también queda descartado.