Los viajes pueden ser de tantos tipos como personas hay, no es lo mismo hacer turismo en una ciudad capital que en un pueblo rural o en la costa, las necesidades de cada viaje nos las dan nuestros propios gustos y el sitio que vayamos a visitar. Por regla general, cuando nos decidimos a irnos de vacaciones lo primero que hacemos es buscar un hotel para alojarnos, de este modo tenemos nuestra habitación con nuestro servicio y posibilidad de pagar más para incluir desayuno o media pensión.
No seré yo la que se meta con los hoteles, es un alojamiento muy cómodo y práctico, pero… ¿nunca te has ido de vacaciones y has encontrado el hotel saturado de gente? ¿No has echado de menos la intimidad más allá de las cuatro paredes de la habitación? Además, los hoteles encabezan el ranking de los alojamientos más caros en comparación con las prestaciones que ofrecen.
Nosotros hemos pensado en todas las alternativas de calidad que hay a los hoteles para nuestros viajes, algunas más normalizadas que otras en según que países, pero todas son seguras, económicas e igual o más confortables que un hotel. A continuación te enseñamos 7 alternativas para tus viajes que seguro te sorprenden y utilizas para tus próximas vacaciones. ¿Cuál es tu preferida?
1. Apartamentos privados
Es cierto que en los apartamentos nadie viene a hacerte la cama, ni a limpiarte el apartamento, pero seamos sinceros, en una semana de vacaciones no cuesta mucho trabajo mantener la casa decente. Si eres de las personas que piensa que los apartamentos son absurdos porque no los utilizas lo suficiente vamos a intentar que cambies de opinión con algunos argumentos.
En primer lugar, hay muchas personas que alquilan los apartamentos de manera vacacional, eso te da una oferta mucho mayor que la hotelera y hace más sencilla la tarea de encontrar un apartamento que te guste, que esté ubicado donde quieres y que el precio sea asequible. De hecho los apartamentos suponen un ahorro, ya que en vez de pagar cada comida, puedes hacer una compra y poder desayunar y cenar en él, o incluso hacerte la comida y llevártela, siempre será más barato que comer fuera todos los días.
Lo bueno que tiene este tipo de alojamiento es que te ofrece una intimidad que no te ofrece un hotel, tienes todas las estancias para tí y consigues sentirte como en casa. La intimidad va de la mano junto con la independencia, ya que puedes organizarte las comidas a la hora que quieras, y tampoco tienes que estar pendiente de que el servicio de habitaciones vaya a despertarte.
Los apartamentos suelen estar muy bien cuidados y disponen de todo lo que puedas necesitar, igual que en un hotel no tienes que llevar tus toallas ni sábanas. El mantenimiento de su interior, así como la decoración es importante y por ello se cuida mucho, te sorprenderá ver la cantidad de apartamentos bonitos que nos encontramos alrededor de todo el mundo.
Un ejemplo de buscador de apartamentos que a mí me parece muy seguro y eficaz es airbnb, ya que los dueños ponen las fotos de sus apartamentos y las características que tienen a la vez que los inquilinos que ya lo han disfrutado pueden opinar sobre él, por lo que puedes ver las críticas y saber si te convence o no. La seguridad que tiene la página es que el pago no se hace directo al dueño, sino a través de la web, por lo que si cuando llegues al destino te encuentras alguna sorpresa, sólo tienes que reclamarlo y te devuelven el dinero.
Otra opción, es la de alquilar una casa top. Empresas como casaslujo ya ofrecen, casas de autentico infarto por precios muy asequibles. Eso si, no tardes mucho en alquilarlas, tienen 12 y si quieres reservar verano tienes que ir como mínimo con dos meses de anticipación para alquilarlas.
La Perla
2. Couchsurfing
Seguro que en algún momento has oído hablar de esta práctica aunque por el nombre no la reconozcas, consiste en irte de viaje y quedarte en casa de alguien que te ofrece su casa de manera gratuita. Suena raro, pero no te asustes, la gente se inscribe en una página y conecta con gente que vive en la ciudad que quiera visitar.
La persona que te recibe no sólo te abre las puertas de su casa para que te alojes cómodamente, sino que si lo deseas, también te invita a salir con sus amigos y te recomienda los sitios a los que ir. Es una forma genial de conocer gente en la ciudad a la que vamos, y eso siempre enriquece nuestros viajes.
Es muy común que cuando vamos a una ciudad desconocida le demos prioridad a cosas que al final no se la merecían, o que probemos algún bar o restaurante que nos decepcione, tener una «guía privada» nos facilita todas estas cosas, ya que te dirá en todo momento a que sitios podrías ir y, sobretodo, a cuales no debes ir bajo ningún concepto.
Sin duda es una práctica de pura generosidad, pero que crea vínculos y experiencias de viajes muy bonitas y diferentes. Por regla general, si tú te quedas en casa de alguien le abres las puertas de tu casa a la misma persona para cuando quiera conocer tu ciudad, aunque quizás no vaya nunca. Nosotros desde aquí te animamos a que por lo menos pruebes la experiencia, porque estamos seguros de que después sólo podrás compartir cosas positivas.
Para nosotros una de las mejores páginas que gestionan este método de alojamiento es couchsurfing.com, ya que es una especie de red social, en la que la gente también comenta las experiencias que tienen con la gente, eso te puede dar más seguridad si a priori te ves incapaz de probar la experiencia. No olvides que también puedes inscribirte y abrirle las puertas de tu casa a alguien, aunque por el momento no tengas pensado viajar, la experiencia también puede ser muy enriquecedora desde tu propia ciudad.
3. Intercambio de casas.
¿Hay algo más barato que no pagar nada? Pues imagínate las vacaciones que puedes tener si te ahorras todo el dinero que te cuesta el alojamiento en la ciudad que quieras de todo el mundo. El procedimiento es muy sencillo, si tú quieres viajar a Nueva York y alguien de Nueva York quiere viajar a tu casa, sólo tenéis que poneros de acuerdo en las fechas e intercambiaros las casas.
Evidentemente a través de la plataforma en la que te hayas inscrito podrás ver algunas fotografías de la casa y comentarios sobre la situación, etc. No sólo te sirve para cambiar de ciudad o país, si vives en el campo y te apetece pasar unos días en la playa, o viceversa, este método es perfecto. Normalmente la gente quiere cambiar de aires en sus vacaciones, por lo que te puedes complementar con alguien en este sentido al 100%.
Otra de las ventajas que tiene es que dispones de todas las comodidades de una casa, incluyendo la intimidad que en el caso anterior se veía un poco más limitada.
En este caso te recomendamos la página homeexchange que además de las opciones de visualización de la vivienda y comentarios y opiniones de los usuarios, dispones de un fantástico sistema de búsqueda que te permite encontrar tu alojamiento ideal en la ciudad que tú quieras de todo el mundo.
4. Gamping
¿Te gusta irte de camping pero echas de menos la intimidad y tranquilidad? Muchas veces ocurre que disfrutar de una acampada en un camping se vuelve una experiencia algo molesta, ya que no controlamos los «vecinos» que nos podemos encontrar. Un camping tiene muchas instalaciones que nos hacen más fácil nuestra estancia, pero a menudo nos los encontramos aglutinados de gente y puede resultar molesto.
El gamping pone fin a estos problemas, consiste en el alquiler de unas parcelas privadas para que puedas acampar en ella y disfrutar del entorno sin tener que convivir con «vecinos» molestos. Ya que con las nuevas normativas no puedes montar una tienda de campaña en cualquier sitio público, sino que tiene que estar habilitado para ello o pertenecer a un camping privado, arriesgándote en caso de incumplir esta normativa a tener que abonar una multa.
Además, hace unos años el camping se entendía de otra manera, interactuar con la naturaleza y poder disfrutar de las vacaciones fuera de la ciudad era el objetivo principal, con la emergencia de los campings el concepto ha cambiado radicalmente.
Por lo tanto, si tú eres de los campistas entusiastas, te gusta la naturaleza, ya sea de mar o de campo, plantéate para tus próximos viajes esta opción que cada vez está teniendo más éxito en todo el mundo, además no te limitas a acampar en tu propio país, sino que puedes conseguir un lugar idóneo en cualquier parte del mundo. Hay muchas personas que están ofrenciendo sus parcelas, incluso que las adecuan más o menos para el camping, en cualquier lugar. En la página gamping.es puedes encontrar muchos sitios que ofrecen sus parcelas para poder acampar a un precio muy asequible.
5. Suite de avión
A la hora de hacer un viaje largo, o en el que tenemos que coger a su vez varios aviones se nos presenta el problema del tiempo. Aprovechar al máximo el tiempo en las ciudades para que nos de tiempo a todo. Muchos te podrán decir que aproveches el trayecto del avión para descansar, pero todos sabemos que esa es una tarea complicada.
Aunque hace unos años (tampoco tantos) el número de personas que había cogido un avión alguna vez era bastante reducido, actualmente con la globalización cada vez estamos más conectados y coger un avión se ha convertido en algo bastante asequible. El número de pasajeros ha crecido considerablemente y los aviones cada vez son más estrechos e incómodos ¿Descansar en un avión? Tarea imposible… ¿o no?
Algunas compañías están teniendo consideración con los pasajeros y están habilitando sus aviones para una sección de suite, en las que no sólo te ofrecen unos asientos mucho más confortables, sino que en muchas ocasiones te dan mantas, tapones para los oídos, máscaras para los ojos, etc.
Asientos que se pueden poner totalmente en posición horizontal, equipos de vídeo y sonido para el entretenimiento y sobretodo una zona de tranquilidad sin el bullicio de la gente, esto es lo que se está implantando en aviones de largos trayectos de algunas compañías.
De esta manera puedes ahorrarte las noches de hotel y aprovechar la noche para viajar mientras descansas plenamente para poder recargar pilas y aprovechar los días que estés en tierra de manera descansada. Esperamos que cada vez sean más las compañías que se incorporen a esta iniciativa y todos podamos disfrutarla.
6. Caravana
Lejos queda la idea de que las caravanas son un alojamiento incómodo. El movimiento mundial que se está produciendo ha conseguido que cada vez el interior de las caravanas sea más espectacular y acogedor.
Las caravanas nos aportan algo fundamental: podemos movernos libremente y nos ahorran el alojamiento en caros hoteles. Cuando conocemos otra ciudad muchas veces alquilamos un coche para poder conocerla bien y tener libertad de llegar a donde queramos sin horarios ni esperas, las caravanas además de permitir moverte, te ofrecen la posibilidad de comer o dormir en el lugar que más te guste.
Valen para todo tipo de turismo: campo, mar o ciudad. Y es que cada vez leemos más artículos de caravanas reformadas en auténticos palacetes. El tamaño es reducido, sí, pero lo importante es que esté bien aprovechado, y además, cuanto más pequeña sea, más fácil es conducirla a través de ciertas carreteras o ciudades. La decoración es importante para conseguir que una caravana sea acogedora, pero os aseguramos que la podéis encontrar de todos los gustos.
Esta opción es perfecta para aquellas personas a las que les guste viajar sin ataduras e ir organizando el viaje sobre la marcha, la libertad que tiene no haberte comprometido con ningún complejo hotelero ni con nadie pueden dártelo muy pocos alojamientos.
7. Trabajar en una granja
Si estás pensando en hacer un viaje pero no por meras vacaciones, sino por conocer sitios y cosas nuevas esta es una gran idea. Hay muchas plataformas que se dedican a conectar personas que pueden ayudarse entre sí. En este caso, si estás interesado en aprender sobre técnicas de agricultura o ganadería a la vez que conoces a gente con las mismas inquietudes, puedes encontrar tu alojamiento perfecto.
Este tipo de plataformas ponen en contacto a gente que quiere aprender y ayudar con anfitriones que necesitan a alguien. Los voluntarios reciben comida, alojamiento y la oportunidad de aprender a cambio de ayuda.
Por lo general, la ayuda se realiza entre 4 y 6 horas al día, y la duración del voluntariado puede durar lo que ambas partes acuerden. En cambio, si quieres vivir la experiencia desde el otro lado y quieres recibir en tu casa a alguien para que te ayude y al que poder enseñarle, también tienes la opción.
Nosotros te recomendamos la plataforma Wwoof que se dedica a la agricultura y ganadería orgánica en exclusiva. Por lo que si te interesa este campo, no dudes en echarle un vistazo a su página web. El funcionamiento es muy sencillo, sólo tienes que unirte a la organización y elegir el sitio de destino, ellos te pondrán en contacto con el anfitrión para que os podáis poner de acuerdos con los términos de trabajo y duración. De este tipo de experiencias suelen salir grandes amistades y vivencias irrepetibles.
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.