Las probabilidades de accidente son mínimas, ya que todos los ascensores cuentan con frenos de seguridad y otros elementos que evitan la caída. Sin embargo, todos nos hemos preguntado alguna vez cómo sobrevivir en tal caso.
¿Qué debemos hacer en esta hipotética situación? Además de, por supuesto, intentar mantener la calma y no entrar en pánico, hay algunas acciones muy sencillas que podemos realizar. Es importante conocerlas, ya que, aunque exista una posibilidad muy remota, nunca se sabe si podríamos encontrarnos ante una situación similar.
1. No saltar
Al contrario de lo que podríamos pensar en un principio, saltar no debe ser una opción a tener en cuenta. Ya que, si todo fallase y la cabina se precipitase al vacío, resultaría muy difícil predecir el momento exacto en que el ascensor pudiera impactar con el suelo. Además, un salto no nos frenaría el tiempo suficiente y podríamos golpearnos con la cabeza en el techo y al caer lesionarnos gravemente las piernas.
2. No quedarse de pie y en posición totalmente recta
Del mismo modo, tampoco es buena idea apoyarse en los laterales del ascensor ni quedarnos de pie y en posición recta, ya que, la superficie de impacto es muy pequeña y de nuevo las articulaciones y la columna sufrirían el golpe.
¿Qué debemos hacer entonces?
La mejor opción sería tumbarse en el centro del ascensor, pegando la espalda al suelo y protegiéndonos la cabeza con las manos para evitar golpes fuertes. De esta forma, absorberíamos mejor el impacto. Dependiendo de la altura, la caída seguiría siendo potencialmente mortal, pero al menos reduciríamos daños y aumentaríamos nuestras posibilidades de salir con vida.
Fuente: BRIGHT SIDE
Periodista especializada en decoración. Interesada por todo lo que tiene que ver con el interiorismo y el mundo deco.