También hay ocasiones en las que la ansiedad nos vence y terminamos comiendo alimentos que no deberíamos.
Renunciar a algunas de las cosas que más nos gustan puede crearnos ansiedad, así que yo recomiendo que de vez en cuando te des el gusto haciendo por ti mismo las recetas que más te gustan para poder sustituir los ingredientes más dañinos por otros más sanos.
Lo mejor es que al hacerlo, no tienes que sacrificar el sabor.
Existen formas de preparar bollería y dulces por ti mismo de forma sana, cambiando algunos ingredientes y que el resultado sea delicioso.
Ten en cuenta que la bollería industrial contiene muchos aditivos que pueden resultar perjudiciales a nuestro organismo, sobretodo si la comemos con cierta frecuencia.
Sin embargo, como hemos dicho, nosotros podemos hacer algunas recetas de bollería que no nos tienen por qué causar ningún tipo de remordimiento, ya que son de lo más sanas dentro de la bollería.
¿Te gustaría conocer algunas de esas recetas?
Entonces sigue leyendo porque te ayudaremos, y podrás seguir comiendo bollería, sin remordimientos, y sin atentar contra tu dieta.
Te damos cuatro fantásticas ideas que ha recopilado el blog Anna Recetas Fáciles
1. Pan de leche con pepitas de chocolate
¿A quién no le gusta un bollo con pepitas de chocolate? Pues es mucho más fácil de hacer de lo que puedes pensar, así nos lo demuestran en Annarecetasfaciles.com Lo único que te recomendamos es que, al no ser bollería industrial, los consumas en un período corto de tiempo, ya que de lo contrario podrían secarse en exceso.
Ingredientes para 24 panecillos:
– 700 gr. de harina de fuerza
– 100 gr. de mantequilla
– 100 gr. de azúcar
– 15 gr. de levadura de panadero
– 4 huevos
– 250 ml. de leche
– 100 gr- de pepitas de chocolate
– 1/2 cucharadita de sal
– 1 limón
Preparación:
1. Filuis la levadura de panadero en 6 cucharadas de leche templada y añadir 75 gramos de harina. Mézclalo todo y tápalo con un paño de cocina durante 30 minutos, así obtendremos la masa madre.
2. En un bol ponemos 3 huevos, 300 gramos de harina, la mantequilla, la sal, el azúcar y la leche a temperatura ambiente. Mezcla todos los ingredientes y añádelo a la masa madre. Agrega la ralladura de limón y sigue mezclando.
3. En una superficie plana y limpia colocamos la cantidad restante de harina y sobre ella la masa resultante de la mezcla anterior. Amasamos bien con las manos hasta que consigamos una masa homogénea y con consistencia (esto nos llevará entre 10 y 15 minutos). Añadimos poco a poco las pepitas de chocolate sin dejar de amasar, y guardamos algunas pepitas para la decoración.
4. Cortamos la masa en porciones de tamaño similar al de un huevo y las colocamos en una bandeja de horno que habremos espolvoreado con harina previamente. Debemos separar bien unos panecillos de otros, ya que aumenta su tamaño considerablemente.
5. Añadimos unas pepitas a modo de decoración y pintamos los panecillos con huevo.
6. Con el horno apagado, metemos la bandeja en su interior y tapamos la puerta con un trapo de cocina, protegiendo así los panecillos de la luz exterior.
7. Una vez que los panecillos se hayan inflado (en un transcurso de tiempo entre 3 a 5 horas, dependiendo de la temperatura ambiente), llega el momento de hornearlos. Los meteremos en el horno durante diez a quince minutos a 200ºC.
8. Una vez que se enfríen, es recomendable guardarlos en una bolsa de plástico para evitar que se sequen. ¡Buen provecho!
En este vídeo puedes ver el procedimiento en vídeo, por si algún paso se te hace más complicado.
2. Donuts caseros
Si te gusta la bollería seguro que los donuts forman parte importante de tu vida. Ha sido el dulce predilecto de todos los niños y más cuando se puede combinar con muchos otros sabores. Para esta receta los amigos de cocina-familiar nos recomiendan espaciarla en tres días, pero el resultado merece la pena.
Ingredientes para 30 donuts:
Para la masa pre-fermentada:
– 120 gr. de harina de fuerza
– 120 gr. de leche templada
– 25 gr. de azúcar
– 25 gr. de levadura fresca de panadería
Para la masa principal de los donuts:
– 500 gr. de harina de fuerza + 100 gr. más de refuerzo (aproximadamente)
– 1 huevo mediano
– Levadura pre fermentada que hemos preparado con anterioridad
– 80 gr. de azúcar
– 250 ml. de leche templada
– 50 gr- de mantequilla fundida
– Ralladura de una naranja
– 5 gr. de sal
Para el glaseado:
– 100 ml. de agua
– 25 gr. de mantequilla
– Azúcar glas
– Limón exprimido (opcional)
– Aceite de girasol
Preparación:
1. Para hacer la masa madre mezclaremos la levadura en la leche templada, posteriormente añadimos la harina y el azúcar y removemos bien hasta conseguir una masa homogénea. Tapamos el resultado con un trapo y lo dejamos reposar hasta el día siguiente, cuando veremos que ha aumentado considerablemente su tamaño.
2. Para la masa de los donuts ponemos en un bol grande la harina, el huevo y la leche. Mezclamos bien y añadimos la masa madre y el azúcar, asegurándonos de que todos los ingredientes se integran bien. Sin parar de batir agregamos la ralladura de naranja y la mantequilla. Cuando veamos que la masa está prácticamente lista añadimos la sal.
3. Terminamos el amasado en una superficie plana y limpia, con las manos haremos que la masa tenga un acabado perfecto, proceso que te puede llevar unos 15 minutos aproximadamente.
4. Una vez tengamos la masa homogénea, la ponemos en un bol tapada con un trapo y la dejamos reposar hasta el día siguiente.
5. Dividimos la masa en pequeñas porciones que nos resulten fácil de manejar. Con la ayuda de un rodillo de las aplastamos de manera que nos queden de 1 cm de grosos aproximadamente. Puedes utilizar un molde para conseguir la forma redonda así como un tapón de botella para el agujero central.
6. Coloca todos los donuts en bandejas del horno y tápalos con un trapo. En un par de horas la masa habrá subido al menos tres veces su tamaño inicial. Es el momento de freírlos.
7. En una sartén grande ponemos bastante aceite y agregamos los donuts a temperatura media, para que se frían despacio. Cuando estén dorados por ambos lados los sacamos a un papel absorbente que quite el exceso de aceite.
8. En un bol agregamos el agua, la mantequilla y el azúcar glas para hacer el glaseado. Bañamos los donuts, una vez fríos, en este preparado. Cuando el azúcar se seque, estarán listos para ser devorados.
Para que todos los pasos nos queden claros, en el siguiente vídeo podéis ver paso a paso la deliciosa receta.
3. Croissants
No necesitan definición, ni presentación.
Los croissants se hacen valer por sí mismos y poder hacerlos de manera casera posiblemente sea nuestra perdición, pero una perdición que realmente merece la pena.
Son ideales para comerlos entre comidas, pero también puedes prepararlos para un desyuno especial.
Lo mejor es que los croissants que te enseñaremos a preparar no atentarán contra tu dieta, y disfrutarás el exquisito sabor.
A modo de recomendación: no seáis impacientes y esperad a que se enfríen para probarlos, tal y como nos aconsejan desde el blog Pattyscake
Ingredientes para 15 croissants medianos:
Para la masa madre:
– 170 gr. de harina de fuerza
– 25 gr. de levadura fresca
– 100 ml. de leche
Para la masa principal:
– 340 gr. de harina
– 100 gr. de mantequilla
– 80 ml. de agua
– 1 huevo
Para hojaldrar:
– 250 gr. de mantequilla fría
Para el glaseado anterior al horno:
– 1 huevo
– 1 cucharada de azúcar
– 1 pizca de sal
Para el glaseado posterior al horno:
– 80 gr. de azúcar
– 30 ml. de agua
Preparación:
1. Para hacer la masa madre, ponemos la harina y la levadura en un bol y mezclamos. Añadimos la leche y amasamos hasta que nos quede una masa homogénea. Hacemos una bola.
2. Llenamos otro bol como agua templada (muy importante que esté templada), colocamos la bola de masa madre en su interior, de manera que el agua cubra la masa por completo. Lo dejamos reposar así durante 15 minutos hasta que aumente de tamaño y comience a flotar.
3. En un bol grande ponemos todos los ingredientes de la masa principal, es decir: la harina, la mantequilla, el agua y el huevo, y lo mezclamos un poco. Seguidamente añadiremos la masa madre y comenzamos a amasar con las manos. Tenemos que asegurarnos de que todos los ingredientes se integran bien hasta obtener una masa homogénea, algo que nos puede llevar de 10 a 15 minutos.
4. Dejamos reposar la masa para que doble su tamaño mientras preparamos la mantequilla para hojaldrar. En una bolsa de congelación grande ponemos la proporción de mantequilla. Con la ayuda de un rodillo iremos amasando la mantequilla hasta que se extienda por toda la bolsa. La metemos en la nevera de manera que se mantenga plana.
5. Una vez que la masa se haya levantado, la estiramos sobre un trozo de papel film de 40×30 centímetros aproximadamente. Ponemos la mantequilla sobre la masa y doblamos los bordes hacia dentro, tal y como vemos en las fotografías.
6. Envolvemos la masa en el mismo plástico y la metemos en el congelador durante unos 30 minutos aproximadamente.
7. Volvemos a extender la masa sobre una superficie plana hasta que recupere el tamaño de 40×30. Entonces le damos una vuelta doble: doblamos los extremos hacia el centro y volvemos a doblar, tal y como se ve en la fotografía. Ahora dejamos reposar la masa en esta forma durante 3 minutos en el frigorífico.
8. Pasado ese tiempo, volvemos a estirar la masa, aunque esta vez no hace falta llegar a los 40×30, pero sí que quede alargada. En esta ocasión lo doblamos como una carta: primero un extremo hasta la mitad y luego el otro extremo sobre la misma. Lo volvemos a meter en el frigorífico durante otros 30 minutos.
9. Partimos la masa a la mitad, una de las partes la reservamos dentro de la nevera y trabajamos con la otra. Estiramos una de las partes hasta que tengan 5 mm de grosor, consiguiendo un tamaño de 30×20 centímetros aproximadamente. Ahora partiremos triángulos de 10×20 centímetros.
10. Los triángulos, a los que haremos un corte en su base, los enrollamos sobre sí consiguiendo la forma de croissant. Los dejamos reposar en una bandeja de horno hasta que doblen su tamaño. Y repetimos el mismo proceso con la otra parte de la masa.
11. En un bol añadimos la mezcla de huevo, azúcar y sal para el glaseado previo horneado. Pintamos los croissants con la mezcla y luego los metemos en el horno, el cual habremos precalentado, durante 15 minutos a 170ºC.
12. En un cazo ponemos el azúcar y el agua para el último glaseado, batimos bien hasta que el azúcar se haya disuelto. Esparcimos el almíbar por encima una vez que los saquemos del horno y sólo nos toca esperar a que se enfríen un poco para poder saborearlos.
Y a darte vida comiendo estos croissants sin ningún remordimiento, pues como has podido notar se elaboran con ingredientes que no van a dañar tus dieta.
Reúne los ingredientes y ¡a prepararlos!
4. Quesadilla dulce
Las quesadillas dulces son un dulce típico de América del sur, el cual se está internacionalizando por su exitoso sabor. Si eres amante del queso, esta sin duda es tu receta.
Pero claro, si las compras en alguna tienda, tendrás que someter tu dieta a riesgo, y aunque sin duda disfrutarás la quesadilla, también sufrirás de los remordimientos por no haber respetado tu dietas.
Para vencer ese escenario, y disfrutar de las ricas quesadillas, apégate a la receta que te presentaremos.
Este dulce puedes hacerlo con queso latino, el cual puedes conseguir en tiendas especializadas o bien utilizando queso feta, así nos lo recomienda el blog cocinaconclau.
Ingrendientes:
Para la masa:
– 250 gr. de harina de fuerza
– 250 gr. de harina todo uso
– 1 sobre de levadura de panadería
– 1/2 taza de azúcar
– 1 cucharadita de canela
– 1 cucharadita de semillas de anís
– 2 huevos
– 100 gr. de mantequilla
– 1 cucharadita de sal
– 1/2 taza de leche
Para el relleno:
– 250 gr- de queso latino o queso feta
– 1 huevo
– Ralladura de nuez moscada
– 1/2 cucharada de canela
– 1/2 cucharada de semillas de anís
– 1/2 taza de azúcar
Preparación:
1. Unimos los dos tipos de harina y le agregamos la levadura, el azúcar, la sal, la canela y las semillas de anís. Mezclamos bien todos los ingredientes y le sumamos la mantequilla, los huecos y la leche. Amasamos durante cinco minutos hasta conseguir una masa homogénea y dejamos reposar la masa resultando hasta que doble su tamaño.
2. Por otra parte, mezclamos todos los ingredientes del relleno, es decir: el queso, el huevo, la ralladura de nuez moscada, la canela, las semillas de anís y el azúcar. Lo mezclamos bien y lo reservamos.
3. Cuando la masa haya subido la dividimos el bolas (por estas cantidades salen aproximadamente 6, pero puedes variar el tamaño). Estiramos las porciones con un rodillo y pintamos los bordes con un huevo batido. A continuación los plegamos hacia dentro y nos aseguramos de que queda bien pegada.
4. Rellenamos el molde resultante de la masa con el relleno que habíamos preparado previamente. Cuidado con no rebosar el molde, ya que durante la cocción la mezcla aumenta de tamaño.
5. Pintamos el exterior con huevo y ya sólo tenemos que hornearlas durante 35 minutos aproximadamente a 180º, hasta que estén doradas. ¡Bon appetit!
Fuente: Annarecetasfaciles.com, Cocina con Clau, Cocina-familiar, pattyscake
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.