Al margen de las grandes campañas que hacen los gobiernos o asociaciones para mentalizar y acatar ciertas normativas, también tenemos que detenernos a admirar a aquellas personas que trabajan para inventar elementos ecológicos que puedan sustituir el día mañana a algunas de las sustancias más tóxicas que utilizamos actualmente.
Rodrigo García González, Pierre Paslier y Guillaume Couche son las tres personas que hoy merecen toda nuestra admiración, ya que ellos han sido los creadores de ‘Ooho‘ una botella de agua biodegradable y comestible.
Se trata de una pequeña membrana llena de agua, como si de una gota se tratase. La membrana se hace a través de una técnica llamada «esferificación» que normalmente encapsula alimentos gelatinosos.
El uso del plástico beneficia considerablemente a las industrias, por su bajo coste, pero sin embargo, el gasto de producción en Ooho sólo es de dos céntimos por unidad, algo totalmente asumible para grandes y pequeñas cantidades.
Aparte del tema económico, hay que recordar que las cantidades de botellas de plástico que se desechan cada día suponen un grave problema para el ecosistema. La mayoría de ellas no se reciclan, convirtiéndose en una basura que puede tardar más de 1000 años en biodegradarse y que, en caso de incinerarlas, provocan gases tóxicos muy dañinos.
Ooho está hecho con algas y cloruro cálcico, para utilizarla, sólo tendrás que romper la burbuja y sorber el agua. El invento consiguió ganar el segundo premio anual del prestigioso certamen Lexus Design Award 2014. Actualmente están intentando introducirlo en el mercado a través de Skipping Rocks Lab.
Insistimos en que, inventos como este podrían cambiar en pocos años el mundo tal y como lo entendemos, respetando el medio ambiente y regalándonos a nosotros mismos una mayor calidad de vida. El el siguiente vídeo podréis ver una muestra de su utilización, ¿qué os parece?
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.