
La mayoría de las personas que han tenido que cambiar la funda del edredón alguna vez en su vida han acabado diciendo lo mismo: «esto debería considerarse deporte olímpico». Sudores y lágrimas costaba cambiar la funda del nórdico, que es pesado y poco manejable. Pero de nuevo, este sufrimiento puede evitarse con la información adecuada.
La vida está llena de trucos que desconocemos, y es cuando vamos descubriendo la otra cara de la moneda que nos percatamos de cuánto hemos sufrido en vano.
Ahora puede parecerte inverosímil, pero espera a ver el vídeo para comprobar cuán fácil era no morir en el intento de ser limpios con la ropa de cama.
Índice
Lo primero, extender en la cama la funda del edredón del revés
Encima de la funda extendemos del mismo modo el edredón, y comenzamos a enrollar desde la parte que está cerrada
Cuando esté completamente enrollado lo sujetamos por una esquina haciendo que la cara visible del edredón (la decorada) quede arriba
Si nuestra funda tiene botones, este es el momento de cerrarlos
Llega el momento de sujetar la esquina opuesta y dar la vuelta al edredón
Desenrollamos…
¡Y listo! La funda está perfectamente encajada en el edredón y no hemos sudado ni una gota
Parece magia, ¿verdad? Pero no es más que habilidad
Si no te queda del todo claro, el vídeo lo explica a las mil maravillas; todo sea aprender cosas nuevas que eviten morir en el intento
Fuente: Lorraine Lea
Gran apasionada del diseño y la escritura, me encanta leer prensa dedicada a la arquitectura, tanto nueva como antigua.