Seguro que os acordáis del joven que se compró una vieja furgoneta y la convirtió en su espectacular casa, pues hoy os traemos una historia aún más sorprendente.
Mira y Jeremy Thompson son un matrimonio que se decidieron a comprar un antiguo autobús escolar amarillo de 1989, esos clásicos que vemos en muchas películas americanas. Con más de 11 metros de largo, el automóvil era toda una pieza simbólica, sin embargo, el matrimonio tenía unos planes muy curiosos y sorprendentes para el autobús.
Decidieron convertir el autobús es su particular casa de campo
Con pisos de madera de pino, tejas de cedro y otros materiales recuperados naturales hicieron una casa que se camuflara y respetara el medio ambiente
Cuenta con una cocina acogedora que cuenta con todo lo necesario para vivir cómodamente
Todo el interior está decorado con cosas encontradas en el mercadillo, todas del siglo XX.
Incluso disponen de una estufa de hierro fundido que resguarda el hogar en el frío invierno
Mira y Jeremy decidieron alojar la cama en la planta de abajo y la parte superior utilizarla como espacio de lectura y relax.
En la parte superior Jeremy puede tocar la guitarra disfrutando de la acústica natural que el techo de madera otorga
Tanto las lámparas, como las plantas y las puertas de estilo marroquí le dan a la casa un estilo natural
La nevera, de Frigidaire de 1959 encaja perfectamente en la cocina. Tanto el refrigerador como la estufa funciona con propano, para ahorrar energía
Fuente: Tiny Houses for us
Vía: Wimp
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.