Cuando estamos en un bar, un restaurante, o cualquier sitio público, usamos el servicio con una precaución que normalmente no tenemos. Pero no sólo porque procuramos no tocar demasiado las cosas, sino porque además queremos mantener la mayor intimidad posible y eso no siempre es fácil.
Si eres de los que ponen papel higiénico en la taza antes de sentarte, recuerda que es una de las peores cosas que puedes hacer si lo que pretendes es evitar infecciones. Pero nosotros hoy no queremos hablar tanto de la higiene de los baños públicos como de la privacidad.
Seguro que en más de una ocasión os ha pasado que entráis a un baño y cuando cerráis la puerta descubrís que no tiene cerrojo. Si eres un hombre, es mucho más fácil guardar la discreción, pero en el caso de las mujeres es más complicado. A nosotras nos toca sujetar la puerta con una mano, con un pie, o con lo que podamos si no queremos que alguien abra la puerta y nos llevemos una sorpresa.
Es por eso que desde aquí hacemos un llamamiento a todos los hosteleros para que se aseguren de que siempre sus baños tienen un pestillo. Pero si además es uno que cierra bien la puerta, mejor que mejor.
Para ponerle un poco de humor al tema, compartimos con vosotros un vídeo que nos ha sorprendido. Un señor entra al baño de un bar y se encuentra con un pestillo, pero no uno normal, sino el cerrojo más seguro del mundo:
Fuente: Alex Trambolino
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.