El forjado de hierro o acero consiste en dar forma al metal mediante temperaturas extremas de frío y calor. Una vez alcanzadas ciertas temperaturas, el material va adaptando la forma que queremos a través de la presión (en muchas películas hemos visto al forjador dando martillazos a una espada para darle esa forma). Pues bien, a pesar de ser una profesión muy antigua, hoy vuelve a ser noticia.
Y es que este mes se ha vuelto a poner en funcionamiento una máquina conocida como Hälfa Hammerforge, que tiene 333 años de edad. Está situada en una empresa de Finspang, en Suecia, y se utilizaba en 1683 para producir 45 toneladas de productos de metal al año. La empresa cesó su actividad en 1924 y en 1990 la máquina fue declarada monumento nacional. Sin embargo, muchos entusiastas han trabajado durante años para volver a hacer funcionar esta máquina y lo han conseguido.
Os traemos el vídeo para que veáis como era su funcionamiento. Si te parece primitiva para los avances que existen hoy en día, no olvides que se fabricó en 1683, y se mantuvo como máquina de última tecnología siglos después.
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