El problema se incrementa cuando cae la noche y llega la hora de dormir. ¿Cómo descansar por la noche con tanto calor? Tener un dormitorio fresco en verano no es algo fácil, pero existen ciertos trucos que podemos poner en práctica para intentar bajar los grados de nuestro dormitorio.
¿Quieres saber cómo? Aquí te dejamos 8 consejos que te ayudarán a crear una temperatura agradable en tu habitación y poder dormir fresquito, y descansar toda la noche sin sufrir demasiado el calor.
1. Ventilador que funcione correctamente
No todos los ventiladores mueven el aire correctamente, lo ideal sería que empujasen el aire hacia abajo y para eso las aspas tienen que estar bien colocadas. Además, como podemos ver en la imagen, tener plantas en nuestra habitación también puede ayudar a que conciliemos mejor el sueño como los jazmines, lavandas, tisanas…
2. ¿Qué hacer con puertas y ventanas’?
Es importante ventilar bien la habitación por la mañana para aprovechar que las temperaturas son más bajas. Cuando van subiendo, es mejor cerrar las ventanas hasta que vuelva a refrescar. Las puertas de las habitaciones se recomienda dejarlas abiertas por las noches para evitar que se acumule más calor en el interior y crear así un clima más agradable para descansar más fácilmente.
3. Cuidado con el aire acondicionado
A veces no hay más remedio que encender por la noche el aire acondicionado por el excesivo calor que hace, sin embargo, lo más idóneo es no quedarse dormido con el aparato funcionando toda la noche ya que, puede acarrear problemas de salud. Es mejor ponerlo un rato antes de ir a dormir y cerrar la puerta, para después apagarlo cuando nos vayamos a acostar o programarlo para que se apague a los pocos minutos una vez estemos en la cama.
4. Bajar persianas y toldos
Se aconseja bajar las persianas durante las horas de mayor calor durante el día. De tal forma, conseguiremos bajar la temperatura interior hasta 6 grados y bloquear el calor directo del sol para que por la noche no se haya acumulado tanto dentro de la habitación. Además, si tienes la oportunidad coloca un toldo ya que puede reducir hasta un 65% la entrada de calor en tu casa.
5. El buen aislamiento es fundamental
Un correcto aislamiento en casa puede llegar a reducir hasta un 30% los gastos en aire acondicionado o calefacción. Por ejemplo, puedes usar pinturas que reflejen la luz y desvíen el calor, sobre todo en tonos neutros y blancos o incluso consultar a un profesional e invertir en una fachada de doble hoja ya que, aunque es algo más cara garantiza un buen aislante.
6. Mejor ventanas con doble cristal
Las ventanas con doble cristal son perfectas tanto en invierno como en verano. Son una buena inversión, ay que mantienen mejor la temperatura que hay dentro de la casa, evitando que el frío que estamos acumulando,en el caso del verano, salga hacia el exterior con más facilidad.
7. Apaga los aparatos eléctricos
Se recomienda tener apagados los aparatos electrónicos cuando no vayamos a utilizar, ya que desprenden mucho calor cuando están funcionando. Especialmente, si la cocina o el salón están cerca del dormitorio, por la nevera, la televisión, el lavavajillas..
8. Vigila la temperatura corporal
Otro remedio podría ser darte una ducha fresquita antes de dormir o ponerte un paño frío o húmedo en el cuello y las muñecas, donde notarás el efecto más rápidamente. También puedes poner sábanas de algodón, para que transpiré mejor el espacio existente entre tu cuerpo y el colchón. Por supuesto, ni que decir tiene que la hidratación es fundamental, durante todo el año, pero especialmente en verano. Por lo que, resulta esencial hidratar bien nuestro cuerpo y beber al menos dos litros de agua al día. En cuanto a la alimentación, mejor cenar cosas ligeritas que nos faciliten la digestión y el sueño.
Fuente: Proyectos. Habitissimo
Periodista especializada en decoración. Interesada por todo lo que tiene que ver con el interiorismo y el mundo deco.