Haz de él un espacio cómodo y acogedor
La clave es optimizar el espacio para estar agusto en él. Es buena idea utilizar muebles apilables o plegables que se puedan guardar cuando no los estemos utilizando, con el consiguiente ahorro de espacio y su mejor conservación. La funcionalidad depende de tu uso y necesidades, pero lo normal es habilitar un espacio en el que desayunar o comer, y dónde puedas relajarte leyendo un libro.
Añade un pequeño huerto
No te preocupes si el espacio es reducido, hay miles de trucos como los huertos verticales, y pocas cosas hay comparable a la satisfacción de sentarte en tu patio a comer productos cultivados por ti a menos de tres metros. El único requisito importante es que pueda recibir algunas horas de sol al día.
Pon una piscina o un «spa»
Si cuentas con el presupuesto suficiente (aunque existen maneras de abaratarlo mucho), añade una pequeña piscina o un «spa», que agradecerás los calurosos días de verano y harán del lugar un sitio mucho más acogedor. Eso sí, corres el riesgo de que se incrementen las visitas en los días calurosos.
Dale un toque «Do It Yourself»
Por poco dinero y trabajo, puedes darle un toque personal haciendo algo con materiales reciclados que personalicen tu patio, convirtiéndolo en un lugar único. Aquí tienes una idea: un columpio o sofá hechos con palets que, además, añaden un toque rústico que combina con cualquier estilo.
Habilita una zona «chill out»
Un rincón donde relajarte y descansar es básico, y las posibilidades del estilo «chill out» son realmente variadas. Después de un día duro, agradecerás haberte dedicado este pequeño espacio de paz y tranquilidad.
Pon una hamaca
En el mobiliario de aire libre, hay pocas apuestas más seguras que una hamaca. El único problema que tienen es que, probablemente, te la tendrás que disputar con el resto de miembros de la familia después de comer y, especialmente si tienes hijos, es posible que tengas pocas ocasiones de utilizarla.
Añade vegetación
Aunque tu patio sea urbano y haya poco espacio, añade algunas plantas. Infórmate antes de cuales se adecuan a tus condiciones de luz, etc. y dale un toque verde, siempre hará más apetecible cualquier lugar al aire libre.
Cuida la iluminación
Sobre todo si vives en una zona calurosa, será a partir de que caiga el sol cuando más partido le saques a tu espacio al aire libre. Por eso, la iluminación es un elemento que debemos cuidar para hacerla sostenible, que nos suponga el menos gasto posible y que ofrezca calidez y confort para esas largas veladas bajo el cielo nocturno.
Con estos consejos, no tenéis excusa para sacarle el máximo partido a vuestro patio o terraza este verano.
Fuente: habitissimo.es
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