Los mercadillos de este tipo existen desde hace mucho tiempo, aunque en la actualidad han evolucionado a aplicaciones móviles que te permiten vender y comprar cualquier cosa. A pesar de eso, lo cierto es que de vez en cuando podemos seguir encontrándonos con este tipo de mercadillos en los que a veces vemos cosas interesantes.
Seguro que si hoy en día le preguntas a una familia del Estado de Nueva York, Estados Unidos, sobre su experiencia en los mercadillos del vecindario, te dirán que a veces, incluso, pueden cambiarte la vida.
Y es que esta familia, que ha preferido mantenerse en el anonimato, compró una vasija por tan sólo 3 dólares en un mercadillo de su barrio y años después conocieron un pequeño secreto que consiguió marcar un antes y un después en sus vidas.
En el año 2007, esta familia se detuvo frente a un mercadillo, de entre todas las cosas que se ofertaban, ellos se decantaron por una vasija con unos motivos florares de cerámica blanca que llamó su atención. Tres dólares fue el precio que pagaron, sin embargo, esa pieza costaba mucho más.
La familia guardó el tazón durante varios años sin conocer su origen. Fue pasado un tiempo cuando la familia sintió curiosidad por el significado de los adornos que tenía el tazón, así que decidieron ponerse en contacto con un experto.
En seguida se descubrió que se trataba de una reliquia de mil años de antigüedad que se remontaba a la dinastía de Song de China. Con exactitud, hablamos de un estilo de cerámica popular de China llamada «Ding Ware».
La famosa casa de subastas Sotheby resaltaba de esta pieza la finura de su cerámica, la belleza del esmalte y las bonitas inscripciones de su interior. Tal es su importancia, que sólo se conoce la existencia de otra vasija igual, una que está en el Museo Británico de Londres.
Sotheby fue el encargado de poner a la venta esta vasija, que se estimaba con un valor entre los 200.000 y 300.000 dólares. Finalmente, el cuenco se vendió en 2013 a un distribuidor de arte por la increíble suma de 2.225.000 dólares.
Sin duda, un golpe de suerte para esta familia que, sobre todo, se esforzó por conocer el origen de la vasija. ¿Tendremos nosotros la misma suerte si compramos en un mercadillo?
Fuente: Littlethings
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.